Mi madre y yo lo decíamos mucho, en temporada de exámenes: cuando te quedas en casa trabajando o estudiando, (en nuestro caso ambas opciones se unían), un movimiento reflejo te llevaba a conjurar la depre arreglándote como si fueras a la fiesta más in del momento: arreglarte para ti, porque sí, para no sucumbir ante el tedio y los folios en blanco.
Eso hice yo el sábado. Cuarenta horas de trabajo corrigiendo exámenes me aguardaban, pues hoy marcho a Olite y a Pamplona y debía dejarlo todo en orden. Toda mi familia de vacaciones y yo sola en casa ante el ordenador..., y para preparar mi velada de trabajo me di al cakeliner de Catrice que acababa de comprar.
Claramente se me fue la mano, pero es que se trata de una pastilla negra y mate pero algo grasa, por lo que me di cuenta de que para un delineado finito no me servía, y comencé a emborronar el párpado móvil tras haber aplicado antes la prebase.
Como consecuencia, mientras que durante la semana en los fastos del Agosto clandestino había lucido así,
como poeta feliz y niña buena, maquillada Sí pero muy natural..., este sábado y este domingo he caminado por mi casa de esta guisa:
Sí, se me fue la mano. Pero me lo pasé pipa diseñando este ahumado extremo.
Primero apliqué primer por todo el párpado, luego difuminé la sombra velvet mat Al Burgundy también de Catrice por la cuenca y ¡hala!, bien de cake liner por todo el párpado móvil. Acto seguido mojé un pincelito biselado en el primer y en la pastilla negra para marcar a ras de pestañas inferiores. Dos capas de rímel... y muchísimo iluminador en la piel.
De hecho en el rostro no llevo más que una capita mínima de polvos iluminadores de la colección Nude Purism de Catrice y los dos pinceles en uso y abuso: el claro en el centro de la nariz, ojeras, parte alta de los pómulos y arco de Cupido, y el bronce en las mejillas.
De la experiencia saco varias conclusiones:
1. El cake liner sirve solo si pones la prebase debajo, pero en cambio me encanta lo maleable que es. Tras la primera foto vi que "me había dejado un hueco", volví al tocador y con sólo deslizar el pincel lo arreglé.
2. El primer es oro puro. No me extraña que esté siempre agotado. Es la mejor prebase de gama baja y media del mercado ahora mismo.
3. ¡Me chiflan ambos iluminadores! Hasta ahora no le había tomado el pulso a la "luz de pincel" tipo Touch eclat y me ha maravillado. Más aún el oscuro que deja un dorado precioso en la tez.
El gótico como movimiento arquitectónico se caracteriza por la luz que entra a raudales a través de una vidriera ojival... ¿por qué no intentar un look gótico... luminoso?
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| Ante mi tocador antes de trabajar |
Eso hice yo el sábado. Cuarenta horas de trabajo corrigiendo exámenes me aguardaban, pues hoy marcho a Olite y a Pamplona y debía dejarlo todo en orden. Toda mi familia de vacaciones y yo sola en casa ante el ordenador..., y para preparar mi velada de trabajo me di al cakeliner de Catrice que acababa de comprar.
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| Cake liner + Primer + iluminadores de Catrice |
Claramente se me fue la mano, pero es que se trata de una pastilla negra y mate pero algo grasa, por lo que me di cuenta de que para un delineado finito no me servía, y comencé a emborronar el párpado móvil tras haber aplicado antes la prebase.
Como consecuencia, mientras que durante la semana en los fastos del Agosto clandestino había lucido así,
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| En Berceo - photo by Enrique Cabezón |
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| En Berceo - photo by Enrique Cabezón |
como poeta feliz y niña buena, maquillada Sí pero muy natural..., este sábado y este domingo he caminado por mi casa de esta guisa:
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| Como Mata Hari dice mi tía... |
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| ... como Cleopatra dice mi padre... |
Sí, se me fue la mano. Pero me lo pasé pipa diseñando este ahumado extremo.
Primero apliqué primer por todo el párpado, luego difuminé la sombra velvet mat Al Burgundy también de Catrice por la cuenca y ¡hala!, bien de cake liner por todo el párpado móvil. Acto seguido mojé un pincelito biselado en el primer y en la pastilla negra para marcar a ras de pestañas inferiores. Dos capas de rímel... y muchísimo iluminador en la piel.
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| Chuache del cake liner y de los dos pinceles iluminadores de Catrice |
De hecho en el rostro no llevo más que una capita mínima de polvos iluminadores de la colección Nude Purism de Catrice y los dos pinceles en uso y abuso: el claro en el centro de la nariz, ojeras, parte alta de los pómulos y arco de Cupido, y el bronce en las mejillas.
De la experiencia saco varias conclusiones:
1. El cake liner sirve solo si pones la prebase debajo, pero en cambio me encanta lo maleable que es. Tras la primera foto vi que "me había dejado un hueco", volví al tocador y con sólo deslizar el pincel lo arreglé.
2. El primer es oro puro. No me extraña que esté siempre agotado. Es la mejor prebase de gama baja y media del mercado ahora mismo.
3. ¡Me chiflan ambos iluminadores! Hasta ahora no le había tomado el pulso a la "luz de pincel" tipo Touch eclat y me ha maravillado. Más aún el oscuro que deja un dorado precioso en la tez.
El gótico como movimiento arquitectónico se caracteriza por la luz que entra a raudales a través de una vidriera ojival... ¿por qué no intentar un look gótico... luminoso?