Mañana me quitan el lunar, y entre eso y un catarro de narices (literal), mucho estrés porque mis alumnos entregan TFG y yo misma entrego los primeros capítulos de una asignatura que voy a diseñar (ilusión a raudales + unos poquitos nervios), y alguna mezcla ocasional de medicamentos (madre mía, qué mal ha sonado eso), anoche me dio un bonito brote de dermatitis urticaria.
Tengo pruebas gráficas pero me siento generosa y os voy a ahorrar semejante castigo visual: en cambio, os cuento cómo calmé los brotes hasta llegar a urgencias y que me chutaran urbasón en vena, y los consejos que me dio la doctora Pretel de la CUN para prevenirlos:
Así al pronto se me ocurrió frotar las zonas más dañadas con aceite de caléndula, y me dio muy, muy buenos resultados. De hecho, el eccema de brazos y manos bajó rápidamente, mientras que la parte trasera de muslos, zona a la que "no llegaba", siguió al rojo vivo.
Me ha maravillado este producto de la marca bío Thermal Teide, que compré en La bodeguita del aloe (Haro) por unos cinco euros y que hasta ahora utilizaba para calmar la zona de las cejas, que siempre se me enrojece. Este rollon contiene sólo aceite de caléndula y BHT como conservante supongo. La caléndula es una planta de propiedades hidratantes y calmantes..., y hasta allí llegan mis amplios conocimientos sobre el tema: Subflava la cultiva en su terraza prodigiosa.
La doctora me había dicho que la mejor prevención era hidratarse mucho, muchísimo la piel: adiós a mis lociones ligeritas tipo Bodytonic de Garnier, me aconsejaron un gel de ducha sobregraso o nutritivo y una crema corporal que aunque fuera Bodymilk contara en su formulación con elementos como el aceite de coco o la manteca de karité.
He comenzado por esta pareja estupenda que además deja en mi piel un aroma embriagador, y aunque no sean productos defarmacia, eso quiero dejarlo bien claro, merecerían serlo por sus ingredientes y resultados.
Ya conocía la crema Coco addiction de Natural Honey, ahora con un dispensador ultra cómodo. Es un producto fresco y ligero pero muy muy hidratante, ya que los aceites de coco y macadamia están en primera fila en su magnífico INCI, así como la poderosa manteca de karité.
También la crema de ducha Puras caricias de Dove lleva karité, así como un complejo de Nutrición, y deja la piel sedosa, además de regalarle un rastro jabonoso como de tocador de toda la vida mezclado con vainilla sutil y fragante.
Y ya si combinamos este delicado acorde con con el realmente adictivo aroma de coco y flores blancas que posee la loción nutritiva de Revlon, el resultado es un perfume suave, duradero y delicioso... y un oasis en la piel.
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Aceite de caléndula de Thermal Teide |
Tengo pruebas gráficas pero me siento generosa y os voy a ahorrar semejante castigo visual: en cambio, os cuento cómo calmé los brotes hasta llegar a urgencias y que me chutaran urbasón en vena, y los consejos que me dio la doctora Pretel de la CUN para prevenirlos:
Así al pronto se me ocurrió frotar las zonas más dañadas con aceite de caléndula, y me dio muy, muy buenos resultados. De hecho, el eccema de brazos y manos bajó rápidamente, mientras que la parte trasera de muslos, zona a la que "no llegaba", siguió al rojo vivo.
Me ha maravillado este producto de la marca bío Thermal Teide, que compré en La bodeguita del aloe (Haro) por unos cinco euros y que hasta ahora utilizaba para calmar la zona de las cejas, que siempre se me enrojece. Este rollon contiene sólo aceite de caléndula y BHT como conservante supongo. La caléndula es una planta de propiedades hidratantes y calmantes..., y hasta allí llegan mis amplios conocimientos sobre el tema: Subflava la cultiva en su terraza prodigiosa.
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Dove + Natural Honey de Revlon |
La doctora me había dicho que la mejor prevención era hidratarse mucho, muchísimo la piel: adiós a mis lociones ligeritas tipo Bodytonic de Garnier, me aconsejaron un gel de ducha sobregraso o nutritivo y una crema corporal que aunque fuera Bodymilk contara en su formulación con elementos como el aceite de coco o la manteca de karité.
He comenzado por esta pareja estupenda que además deja en mi piel un aroma embriagador, y aunque no sean productos defarmacia, eso quiero dejarlo bien claro, merecerían serlo por sus ingredientes y resultados.
Ya conocía la crema Coco addiction de Natural Honey, ahora con un dispensador ultra cómodo. Es un producto fresco y ligero pero muy muy hidratante, ya que los aceites de coco y macadamia están en primera fila en su magnífico INCI, así como la poderosa manteca de karité.
También la crema de ducha Puras caricias de Dove lleva karité, así como un complejo de Nutrición, y deja la piel sedosa, además de regalarle un rastro jabonoso como de tocador de toda la vida mezclado con vainilla sutil y fragante.
Y ya si combinamos este delicado acorde con con el realmente adictivo aroma de coco y flores blancas que posee la loción nutritiva de Revlon, el resultado es un perfume suave, duradero y delicioso... y un oasis en la piel.