Tras un largo fin de semana de reflexión por mi parte y ríos de cariño por la vuestra, he descansado y he tomado una decisión: agradecida vengo a anunciar que no, no cierro, esto no acaba, tan solo... ¡se transforma!
Es un hecho que el formato blog está obsoleto, que no hay tiempo para leer largas reseñas y que el público millenial y no tan millenial prefiere la inmediatez de otras redes sociales. Eso también dota a los viejos bitácoras de cierto romanticismo: poseen pocos lectores pero muy fieles, los irreductibles galos de una pequeña aldea...
Un blog ya no da dinero..., ni falta que hace: en mi caso nunca lo moneticé (menuda palabra horrenda) ni acepté colaboraciones, respetando a mis compañeras que sí lo hacían, porque en mi caso no era un trabajo y porque pocas veces dinero y libertad van de la mano.
Y yo me siento libre, sólo me debo a vosotras mis aguerridas lectoras.
Me habéis demostrado que estáis, que sois muchas quienes me leéis en la sombra, y aunque con un exquisito respeto hacia mi libertad, me habéis convencido de que para muchas no es lo mismo que Makimarujeos exista o no exista, se actualice o no.
Por eso, para continuar con la misma ilusión sin cansarme ni cansaros, propongo nuevas condiciones:
1) Sin calendarios ni horarios de actualización, solo con un requisito
En un principio pensé en publicar una vez a la semana, en sábado o domingo, pero tales cuadrículas no van conmigo, así que la nueva norma es... que no hay normas. Cuatro gotas de anarquía y una de sentido común.
Publicaré cuando pueda y esté inspirada, por sorpresa, pueden ser dos días seguidos y luego doce días de silencio. La única condición que me impongo: nunca dejarlo durante más de dos semanas. Una actualización mínima por quincena, para que este espacio permanezca vivo.
Respeto a todas las autoras mensuales o trimestrales, o que tras meses de ausencia vuelven, lo respeto o intento respetar todo, pero para mí un blog vivo no se debe abandonar por más de dos semanas y en consecuencia, en mi propio rincón actuaré así.
2) 50% de maquillaje y cosmética, 50% de "Egoblog"
Esto más o menos era así ya en una proporción del 80/20%, pero ahora lo hago explícito, no me culpo por ello y abro un poco la horquilla temática en el blog. Siempre serán Makimarujeros, y Maki procede del inglés Makeup por lo que la parte cosmética va a dominar..., pero hablaré de decoración porque pronto me iré a vivir a mi piso, hablaré de dieta saludable porque es una lucha que estará siempre en mi vida, hablaré de moda a mi manera y hasta hablaré de poesía.
Tan solo dos normas: en fotos de maquillaje no habrá filtros, cuando publique imágenes con filtros lo diré. Casi siempre hablo de productos comprados por mí, cuando me los envíen lo diré también. En eso, todo seguirá como hasta ahora.
3) No hago recuento de productos terminados, ni hauls poco motivadores, ni reseñas de novedades... solo de cosas que me inspiran
En los últimos meses me he descubierto en un par de ocasiones comprando maquillaje no porque me apeteciera, no por un deseo irrefrenable o por una decisión calculada, no por tachar items de mi lista de deseos..., sino porque tal producto era novedad o estaba de moda y sentía que debía reseñarlo en mi blog.
Eso se acabó: es la libertad que da el no ser influencer. No muevo contratos millonarios, tengo 853 valiosos seguidores que como dice mi primo el del iPhone no son ninguna tontería, mi gratitud y emoción hacia ellos es inmensa... Pero no muevo hordas y si yo no opino sobre la nueva colección de Chanel, el mundo va a seguir girando igual.
Aunque, por supuesto, habrá productos terminados que me emocionen y a los que componer una oda en este espacio, de hecho quiero rescatar la serie "aún sigo enamorada"... Y habrá novedades que me llamen, que me arrebaten, de las que no hablar aquí sería delito cosmético... Por ejemplo, el nuevo, ultra moderno y ultra cool protector solar Water Fusion Color de Isdin o la nueva mascarilla capilar con olor a plátano y sin siliconas de Fructis de Garnier.
¿Empezamos... otra vez?
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Outfit del que sí hablaré |
Es un hecho que el formato blog está obsoleto, que no hay tiempo para leer largas reseñas y que el público millenial y no tan millenial prefiere la inmediatez de otras redes sociales. Eso también dota a los viejos bitácoras de cierto romanticismo: poseen pocos lectores pero muy fieles, los irreductibles galos de una pequeña aldea...
Un blog ya no da dinero..., ni falta que hace: en mi caso nunca lo moneticé (menuda palabra horrenda) ni acepté colaboraciones, respetando a mis compañeras que sí lo hacían, porque en mi caso no era un trabajo y porque pocas veces dinero y libertad van de la mano.
Y yo me siento libre, sólo me debo a vosotras mis aguerridas lectoras.
Me habéis demostrado que estáis, que sois muchas quienes me leéis en la sombra, y aunque con un exquisito respeto hacia mi libertad, me habéis convencido de que para muchas no es lo mismo que Makimarujeos exista o no exista, se actualice o no.
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La belleza que no es cosmética |
1) Sin calendarios ni horarios de actualización, solo con un requisito
En un principio pensé en publicar una vez a la semana, en sábado o domingo, pero tales cuadrículas no van conmigo, así que la nueva norma es... que no hay normas. Cuatro gotas de anarquía y una de sentido común.
Publicaré cuando pueda y esté inspirada, por sorpresa, pueden ser dos días seguidos y luego doce días de silencio. La única condición que me impongo: nunca dejarlo durante más de dos semanas. Una actualización mínima por quincena, para que este espacio permanezca vivo.
Respeto a todas las autoras mensuales o trimestrales, o que tras meses de ausencia vuelven, lo respeto o intento respetar todo, pero para mí un blog vivo no se debe abandonar por más de dos semanas y en consecuencia, en mi propio rincón actuaré así.
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¿Filtros? ¿Quién dijo filtros? |
2) 50% de maquillaje y cosmética, 50% de "Egoblog"
Esto más o menos era así ya en una proporción del 80/20%, pero ahora lo hago explícito, no me culpo por ello y abro un poco la horquilla temática en el blog. Siempre serán Makimarujeros, y Maki procede del inglés Makeup por lo que la parte cosmética va a dominar..., pero hablaré de decoración porque pronto me iré a vivir a mi piso, hablaré de dieta saludable porque es una lucha que estará siempre en mi vida, hablaré de moda a mi manera y hasta hablaré de poesía.
Tan solo dos normas: en fotos de maquillaje no habrá filtros, cuando publique imágenes con filtros lo diré. Casi siempre hablo de productos comprados por mí, cuando me los envíen lo diré también. En eso, todo seguirá como hasta ahora.
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A veces también hablaré de comida... sin dieta :) |
3) No hago recuento de productos terminados, ni hauls poco motivadores, ni reseñas de novedades... solo de cosas que me inspiran
En los últimos meses me he descubierto en un par de ocasiones comprando maquillaje no porque me apeteciera, no por un deseo irrefrenable o por una decisión calculada, no por tachar items de mi lista de deseos..., sino porque tal producto era novedad o estaba de moda y sentía que debía reseñarlo en mi blog.
Eso se acabó: es la libertad que da el no ser influencer. No muevo contratos millonarios, tengo 853 valiosos seguidores que como dice mi primo el del iPhone no son ninguna tontería, mi gratitud y emoción hacia ellos es inmensa... Pero no muevo hordas y si yo no opino sobre la nueva colección de Chanel, el mundo va a seguir girando igual.
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Próximamente... |
Aunque, por supuesto, habrá productos terminados que me emocionen y a los que componer una oda en este espacio, de hecho quiero rescatar la serie "aún sigo enamorada"... Y habrá novedades que me llamen, que me arrebaten, de las que no hablar aquí sería delito cosmético... Por ejemplo, el nuevo, ultra moderno y ultra cool protector solar Water Fusion Color de Isdin o la nueva mascarilla capilar con olor a plátano y sin siliconas de Fructis de Garnier.
¿Empezamos... otra vez?