Meses, semanas, días sin frecuentar esta sección del blog que hablaba de chollos, auténticas maravillas por poco precio... Pero ha llegado el momento de regresar a ella, pues en el pasado fin de semana, en mi Pampaluna del alma y en la perfumería Druni, encontré un par de tubitos que me conquistaron al momento y me siguen convenciendo día día.
Y es que andaba yo buscando un bálsamo labial tras haber terminado algunos que había por mi casa, nadando en los cajones, y de repente encontré en un estante los famosos tubos Multi función de Dr. Paw Paw. Objeto de culto hace no tanto, invento anglosajón creo, y verdadero remedio para labios agrietados y mejillas resecas y sin brillo.
Lo bautizaron como multi función porque el original puede utilizarse para fijar cejas, hidratar cutículas y vivir felizmente la vida loca y brillante, pero yo me fui cual urraca a la versión con color rojizo, que se llama The Ultimate red y promete unos jugosos labios... color labio.
El tono ya al salir de la boquilla del tubo te habla de alegría. Recuerda a fresas maduras al sol del verano, a bocas infantiles bañadas por la clásica piruleta Fiesta en forma de corazón. También parece jalea de frutas rojas y eso te produce infinita paz teñida de nostalgia, pero una nostalgia alegre, como de tiendas Gretel en Navidad.
Claro que por otro lado esa textura como de gelatina te hace caer de la nube poética y mirar la lista de ingredientes: petrolatum en primer lugar, ¡horror!
Y tú que entusiasmada por el buen precio (un euro y medio) habías comprado también la versión Peach porque entre las múltiples funciones de este Todo en uno está la de aportar brillo a las mejillas...
No hay dolor: los siguientes ingredientes de la formulación son impecables: aceite de oliva, extracto de papaya y hasta jugo de aloe vera: hay que confiar por una vez en la Magia del mejunje ancestral!
...Armada con fe ciega en el triunfo, en estos días de catarro monumental en los que sólo quería desaparecer bajo mantas y horas extra de sueño, he salido a la calle de tal guisa: cabello no digamos sucio pero con ganas de champú, y ausencia total de maquillaje salvo los dos protagonistas de esta reseña.
¿Veredicto final? Mi boca luce suave como la seda y roja como el fresón, y mis mejillas están impolutas y brillantes. Vuelvo a confirmar mi teoría de que algunos principios activos sirven de pantalla para neutralizar malos ingredientes..., y declaro mi amor eterno a este pequeño y baratísimo milagro.