Me ha costado mucho trabajo dar con estos nuevos labiales, pero creo que una imagen habla por sí sola del éxito de mi búsqueda:
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Atlas de Pórpora Porpita, luz en mi piel |
El esfuerzo vino a cuento de que esta ronda de labiales clásicos, cremosos, satinados, diseñados por la youtuber malagueña María Calvo, solo se venden en Primor, tienda en la que no deseo entrar, y además, cuando decidí tragarme mis principios y traspasar el umbral..., aún no habían llegado a Logroño.
Al final decidí hacer mi primer (y último) pedido en su tienda virtual, y con el puente por medio tardaron más de una semana y media en llegar a casa, cuando estoy acostumbrada a, por ejemplo, las entregas express en un par de días de Maquillalia. Ay...
Sin embargo, aquí termina la parte gruñona del post: los labiales son maravilla.
Lujo embotellado en un envase típico de bazar, eso sí, pero por menos de tres euros no podemos pedir peras al olmo, cuando la misma María explicó que han abaratado costes en todo lo que no fuera el producto.
Y el producto es duradero, cremoso pero sin brillo, pigmentado. Huele un poco sintético, pero se le perdona.
Yo, por probar, pedí un par de tonos: Adhara, que es un labio desnudo clásico, de matiz rosado y tierno, y que me evoca los labiales de Mac a finales de los primeros dos mil, cuando triunfaban estos tonos: hasta el aroma avainillado y la sensación cremosa pero nada pesada, de acabado satinado, me lo recuerda.
Pero, sin duda, la joya de este pequeño pedido es ella, la barra de labios Atlas, que voy a utilizar tanto en fiestas como a diario porque se ha convertido en el nuevo Rojo-De-Mi-Vida:
un rojo juguetón y muy fresco, frutal, chispeante aunque de acabado sólido... Vibrante gracias a su color entre fresa y cereza, ácido y dulce.
Lo puse a prueba estrenándolo a la hora de dar clase, y aguantó mis cuarenta y cinco minutos sin dejar de hablar intacto. Ésa es para mí la prueba de fuego: ¡los labiales Extreme de Pórpora Porpita son aptos para la vida universitaria!