Mi Black Friday en 2021 ha sido realmente moderado: sólo piqué en la muy tentadora oferta del 3 + 3, pagas tres y te llevas otros tres, de Kiko Milano.
Desde ya os aviso que en este blog va a haber bastante presencia de Kiko en adelante.
Y es que me fascina la marca pero, también, mi amiga Edurne trabaja en la tienda más cercana a mi casa y eso, la verdad, es un aliciente.
Pagué treinta y ocho euros por seis productos, y hoy lunes aún persiste la oferta.
En las navidades pasadas también caí en esta promoción, y aproveché para encargar regalos a Sus Majestades para mí familia.
Este año casi todo es para mí, pero tengo atenuantes: no voy a regalar maquillaje en esta Navidad a mis tías, y de los productos que conseguí hay uno que sí he apartado, aunque aún no sé para quién.
Pero no me negaréis que es un regalo apetecible esta paleta de sombras de la colección Lost in Amalfi...
Se queda a diez euritos, oigan, y además las rebajas entran en la promoción del 3 + 3.
Obviamente no puedo ofreceros swatches, pero en la imagen se puede ver lo sedosas que son estas sombras.
De la preciosísima colección de Navidad me hice con tres labiales, que protagonizarán una nueva entrega de la saga "Bésame mucho" especial edición navideña...
Y aproveché el descuento para hacerme con dos productos de fondo de tocador, que por supuesto recomendó Ratolina:
El stick de contorno en el tono 201, gran énfasis en el número porque el 200 es demasiado cálido. Éste parece muy oscuro pero se funde deliciosamente en la piel...
Y una verdadera joya de edición limitada: los polvos bronceadores de la pasada colección veraniega en el tono dos.
El envase es bellísimo, y el interior tiene un ligerísimo matiz rosado que lo convierte en la perfecta combinación de bronce y rubor.
Aquí os presento un pequeño look con ambos productos, y con el labial líquido mate número cuatro de la colección A Holiday Fable...
En un par de fotos milagro, ya que hoy caía aguanieve y había cero luz.
Pero se puede percibir la belleza del polvo de sol, ese tono dulce y casi ruborizado, como de mejillas veraniegas de verano en el norte.
También he intentado contornear mi rostro por vez primera..., y mis labios gritan a la vez otoño y Adviento.