Bésame mucho: nuevos tonos de Vinyl Ink de Maybelline

Ésa es la razón por la cual el año pasado lanzaron la versión efecto vinilo, que a mi parecer de vinílica no tiene nada, como ahora intentaré demostrar..., pero que sí deja a mis labios respirar un poquito más.

En la primera edición los tonos no me llegaron a convencer mucho, y aunque piqué con dos, terminaron en neceseres ajenos porque no los utilizaba.

Mi mayor decepción fue el color Peachy, que no me parece melocotón para nada sino un nude agradable, aunque en mi boca se veía plano... ¡ni la ilusión de la feria de abril en Sevilla conseguía sacarle luz!

Sin embargo en otoño sacaron otra tanda de colores y allí decidí picar con Capricious, un rosa frambuesa que aquí aparece muy dulce, lavado y aguado gracias a un aceite labial que puse encima, pero que es intenso y preciosísimo. 

Pero hasta ahora  no me había terminado de enamorar de los Vinyl Ink de Maybelline. 

El flechazo o segunda oportunidad se ha producido gracias a sus nuevos tonos, diz que nudes afirma la casa, colores dulces los llamaría yo.

Decidí pedir los dos que más me llamaban a Maquillalia, junto con su nuevo polvo compacto que aún tengo en sala de pruebas, y aquí os traigo el resultado:

Éste es el tono 105 Golden que me tiene cautivada hasta la médula: no necesito rebajarlo ni mucho menos regalarlo, me gusta tal y como es.

Por fin un melocotón pleno, soleado, rotundo. de una pasada queda uniforme y brillante... durante el primer cuarto de hora.

Porque yo sigo en mis trece, afirmando que esa primera capa de brillo se va en un abrir y cerrar de labios. Da igual que lo agites como si estuvieras preparando un cóctel o como si fuera la baticao de tu infancia, el gloss dura un suspiro... Pero el color permanece horas y horas, y eso es lo que importa.

y si me conoces sabrás que, después de mi furibundo amor por el tono melocotón en boca y mejillas, misegunda pasión es el llamado tono labio, o labio mordido, a medias entre el rojizo dulce y el mauve...

Así es el tono 110 Awestruck (avestruz para los amigos), un malva apagado y modulable, de más claro y azucarado a más oscuro y casi vamp. 

No voy a probar más tonos de estos labiales. Sí, duran la vida y no te rompen la boca pero son bastante pegajosos: había algo en ellos que no me acababa de convencer y Rebeca ha dado en el clavo. El tono golden permanecerá en mi tocador pero el avestruz es muy probable que termine... ¡en neceser ajeno!