Su Majestad, el gloss: por todas partes, reinando en nuestros corazones y en nuestros labios, una tendencia fresca y refrescante que llama al buen tiempo y a las largas tardes de verano, ¡pura vitamina!
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No es que haya regresado el gloss, (eso ya lo sabíamos desde hace un par de temporadas...), ¡es que se ha consolidado!
Pero no todos los brillos labiales relucen igual, no todos poseen la misma calidad, que en un gloss se concreta, en mi opinión, en un acabado jugoso y una textura cómoda e hidratante.
Por eso me hizo tanta ilusión ver que Kiko Milano volvía a llenar el mueble espositor con sus míticos 3D Hydra, de los que muchos números llevaban tiempo en modo "coming soon".
Ahora los han vuelto a traer todos, para arropar una edición limitada de seis flamantes brillos labiales con tapón dorado:
Sobra decir que me gustan todos, y aunque resulte muy tentador hacerse un Pokémon, y por ejemplo el marrón chocolate me apetece de cara al verano, de los dos translúcidos con partículas sólo compraría uno, y de toda la edición, de momento, me hice con estos dos:
El número 42 es un bronce muy veraniego, el típico tono dorado de diosa griega que a mi madre le encanta y que sacó una vez Chanel en formato barra de labios.
Mi madre no se acaba de entender con la textura gloss, porque si no, este número 42 tenía su nombre impreso...
Me gusta, me gusta mucho, pero es que el tono 46 me tiene sugestionada: es un rojizo ladrillo cocido algo más subido y muyyyyyy alegre, surcado por mil burbujas plateadas, aunque yo también le veo destellos turquesas, ¡toma ya!
Aquí lo tenéis, recién aplicado y tras una horita de aplicación.
No se si es porque los he utilizado hasta la saciedad en estos días en Maestu en que he sido intensamente feliz, pero me obsesionan ambos tonos, y esa hidratación fresca y cremosa que proporcionan al momento..., y que no se escapa en un suspiro.