Últimamente lo mío con las paletas buenas, bonitas y muy baratas es un sin vivir, pero ¿quién se resiste a encontrar verdaderos tesoros por menos de seis euros?
... bueno, quien dice por menos de, dice por ese precio justo, ligero
clickbait que mis lectores perdonarán porque saben que se trata de una inocente licencia poética.
Y es que como en un libro abierto leo en mis canales favoritos de Youtube, y en el penúltimo vídeo de Ratolina, Marta nos hablaba de su paso por Primark y, entre otros chollos y maravillas (y algún producto que pasaba sin pena ni gloria), nos recomendó la nueva generación de paletas de sombras de ojos de la marca PS..., firma de la perfumería de esta cadena irlandesa de ropa.
Por seis euros tenemos varias armonías de moda, en tonos neutros, rosados o vibrantes, cada una de ellas con doce sombras cuadradas, imitación Anastasia como se estila también, tanto mates como brillantes.
En el caso que nos ocupa la armonía es gris y las sombras brillantes son puro glitter prensado, puro "foil" como se dice ahora, y hay que tener cuidado porque se desmenuza y rompe con facilidad pero son belleza en estado puro y la razón de mi compra.
Pero vayamos en orden. La paleta viene precintada con un plástico, algo que es novedad en la firma y que se agradece, pues siendo tan delicadas las sombras, sin plástico de protección no hubiera encontrado ni un ejemplar sano en la vitrina.
La gama de tonos gira en torno al humo, al antracita y al gris piedra, ¡mi variedad preferida! Y, como ya he adelantado, lo que me terminó de enamorar fue la fila inferior, toda etérea y brillante como un velo de novia, toda escarcha y destello.
Hechas todas las salvedades que se refieren a la calidad, me evocan los tonos más deseados de la paleta Sultry de Anastasia Beberly Hills, por la que sentí en Navidad unas ganas locas... y reprimidas.
Sin embargo, la verdadera sorpresa llegó al probar las sombras mates de la paleta. Son seda pura, crema pura, y pigmentación pura y brutal. Hay un negro básico y dos vainillas, una más clara y otra más cálida, por lo que este producto sirve para un maquillaje de ojos completo. Y, sobre todo, hay un topo beige y dos grises, uno más humo y otro más metal, absolutamente estupendos.
Llegó la hora de presentaros un look... imperfecto, como todos los míos, que como diría mi Rebe del alma no soy yo ninguna MUA. Pero sÍ que os he marcado con una equis las sombras utilizadas en este maquillaje.
Empecé iluminando el arco subciliar con el tono vainilla cálido, muy suavemente con la brocha de difuminar de Wycon. Acto seguido marqué, con el pincel en forma de lápiz de Mac, el lagrimal y el primer tercio del párpado móvil con la sombra que es puro glitter:
Es la tercera comenzando por arriba, y deja un velo transparente y escarchado sublime. A su lado está el gris humo mate más bonito del mundo, que apliqué con otro pincel para difuminar en la cuenca del párpado, marcando las esquinas externas con el gris plata mate (la sombra extrema).
Ya me sentía preparada para jugar con el brillo en el centro del párpado, aunque no limpié la zona con corrector como hacen los profesionales porque a mí no me sale bien, snif. Simplemente, con el dedo índice humedecido por una bruma, extendí la sombra glitter plateada, plata fría y centelleante.
Por seis euros que piden, me caso con esta paleta y nos vamos de luna de miel al Centro Comercial Berceo, a Primark de nuevo a buscar un primer retoño fruto de nuestro amor :)
