¡Feliz Navidad desde mi salón encendido!
Como ya es tradición en torno al veinticinco de diciembre en este blog, os muestro mi look de anoche (y de hoy) pero, también, los regalos que recibí de mis padres por el Plato de Nochebuena, recordando las navidades de mi infancia y adolescencia en Vitoria...
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| Bolso.mochila de Gotaskkaen |
Mi madre siempre aprovecha las fiestas para comprar artesanía
made in spain, concretamente en Sevilla y de una de sus antiguas alumnas, que ha creado una firma ecológica llamada Gotaskkaen y se ha hecho un hueco en el universo del
upcycling fabricando bolsos a partir de materiales reciclados, incluyendo pieles nobles pero nunca a estrenar.
Este año eligió para mí una mochila en cuero blanco roto original y rompedora.
Mi padre no se ha quedado atrás en lo que respecta a regalar arte y me ha sorprendido con este Nacimiento (más los tres Reyes magos) de cristal holandés, que he colocado ante la corona de Adviento...
Yo regalé a mi padre lectura y a mi madre maquillaje, y si el post no se os hace demasiado largo, os detallo el look que me voy a marcar en esta inminente comida:
Quería un efecto delicado e invernal, frío, y para ello combiné el iluminador 7daywknd de Fenty Beauty, del famoso dúo que conseguí por siete euros en el Black Friday de Sephora, con una paleta y dos sombras de ojos que acabo de comprar en Druni y suponen mi estreno con la marca Miyo Makeup by Pierre René:
Además de las dos sombras individuales, que van a dar mucho de qué hablar en este blog, conseguí esta paleta de lavandas, grises y azules que tiene el número catorce y se llama Killing me softly, nombre evocador de la buena música setentera con la que se enamoraron mis padres...
Los dos primeros tonos de la paleta, plata y azul hielo, se funden en el párpado con la cremosidad de la mantequilla y conjugan muy bien con un delineado negro y una máscara, ambos de Tarte.
Y así resulta este look mitad glaciar mitad cálido: utilicé la base de Nars que acabo de comprar y definitivamente tengo que reservar el tono Deauville para primavera: calienta al menos dos tonos mi piel de invierno.
Para contrarrestar, además de extender en los párpados los tonos gris y hielo de la paleta de Miyo Makeup, el segundo gran protagonista fue el iluminador de Fenty, un malva frío casi metálico.
Está presente en el arco de la ceja, en los labios sobre un ligero bálsamo, en nariz y en pómulos combinado con el colorete Perfect Rose de la edición navideña de Kiko.
Solo me queda desearos que el Niño Dios os haga felices, y para eso recomendaros una vez más le lectura de la infancia de Jesús, de benedicto XVI, y de El Belén que Puso Dios, de don Enrique Monasterio, cuyas primeras líneas tenéis recitadas en este precioso vídeo de Youtube:
