Por fin veo reunidas en un estante mis dos grandes pasiones, el maquillaje y la poesía.
Tengo más poemarios esparcidos por toda una librería de pared a pared, pero aquí teneis mi colección de las editoriales Númenor y Renacimiento, además de esta novela fantástica a todo color...
Oh, wait.
No es un álbum ilustrado, ¡es una paleta de sombras de ojos! Seguro que os ha dado el pego, sobre todo si no habéis leído el Post de Miss Potingues sobre esta fantástica novedad de Rude Cosmetics: fue ver su look azul sirena y caer absolutamente rendida ante esta creación fabulosa de treinta y cinco sombras a todo color por veintidós euros.
Así que decidí acudir a Druni donde, gracias a la habitual oferta de tres por dos, por algo más de treinta euros conseguí esta paleta de ensueño y un aceite labial que me está arreglando la vida, y repuse el colorete Ombré Juanita que hasta ahora era mi producto favorito de la marca..., y el de mi madre, pues el primero que compré terminó siendo suyo.
La paleta Merfantasia es de cartón recio, de calidad. No contiene espejo y sí una lámina de plástico para proteger las sombras, que es el único pero que le encuentro: no habiendo espejo y siendo todo el producto de dulce y sostenible cartón, guardado en una manga protectora, ¿para qué incluir el material más denostado del panorama actual?
El juego de presentarla como una novela fantástica protagonizada por una sirena (Mermaid) está cuidado hasta en los más mínimos detalles, aquéllos que nos acaban de enamorar: en la contraportada viene un delirante índice ilustrado.
Pero vayamos al interior...
Ya sé que la paleta entera gira en torno a la fantasía y el colorín, pero llevo varios renglones aguantándome las ganas de decirlo: sus tres sombras básicas, la negra negrísima, la de tono piel y la blanca nuclear, son una absoluta locura.
La negra es densa y pigmentada como no había visto jamás: que tiemblen Nars, Mac y Urban Decay. Y la sombra luz es un sueño que ilumina mi lagrimal de veras, llenándolo de glitter, sí, pero eso es parte de la fiesta.
Llegamos a mis sombras favoritas de la paleta: Rude Cosmetics me tenía ya ganada con el envase y con estas cinco tonalidades.
Y es que son colores sireniles, utopías de sirena hechas pigmento, los tonos que yo buscaba, añoraba... ¡ansiaba! El turquesa aguamarina en todos sus acabados, mate claro poderoso, satinado y más oscuro, tirando al color cielo y en verde agua metálico e infinito.
Dije cinco, porque mi quinto favorito de la paleta es este color modernista: el azul grisáceo casi plata que tantas veces describió Rubén Darío, y que yo he bautizado como azul Cecilia porque lo vi muchas veces a mi abuela, en sus batas y vestidos.
Me fascina, y también los tres morados y el tono a caballo entre el color urraca del cual habla tanto Ratolina y el petróleo que se puso tan de moda:
Junto a un rojo coral hipnótico, que me llama casi tanto como los azules.
Y aquí cierro el capítulo de swatches, Bea que es más exhaustiva los tiene todos en su reseña, yo lo que quiero ofreceros ahora es un primer look improvisado que apañé ayer, el mismo día de su compra: