Un título muy largo para un viernes pre-boda: señoras, me voy de boda en el Sur y mi querida Fabiola de Marco Aldany Sevilla me ha dejado la melena tal que así:
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Un pelo al que debo reconocer que yo misma he colaborado, pues no tenía tiempo para la coloración en el salón, y hace unos días arramblé en la perfumería Druni con una caja de Color Silk Rubio Ultra Claro Brillante de Revlon, pasando de esto...
... A esto:
Peluquería mediante, por supuesto. Del alisado hablaremos ahora, pero el color, ah el color... Cada vez me gusta más hacerme el color en casa.
No es solo el ahorro de tiempo y dinero que supone: la caja cuesta tres euros, aunque no puedes usarla para más de una sesión porque la mezcla de las dos fases, guardada, genera rápido una misteriosa espuma que crece y crece...
Es la satisfacción de haber conseguido hacértelo tú misma y conseguir un look informal pero bastante digno, como el que veis aquí.
Revlon es una marca de toda la vida que me da mucha confianza..., y al tener una carta de coloración muy breve y una absoluta ausencia de publicidad, resulta baratísima.
El número tres que yo utilizo consiste, sencillamente, en un rubio dorado, incluso ámbar, un sacrilegio para las tendencias actuales que priman el rubio nórdico, y para mi peluquera en Logroño que anda enamorada de mi base ceniza...
Si al final soy toda una rebelde que sigue empecinándose en el dorado, y si tira un poco al pelirrojo mejor que mejor. Que mi querida Helen cuenta que el pelirrojo este otoño volverá a estar de moda, ¡hurra!
Pero por muy contenta que esté de hacerme el color en casa, para el estilismo necesito manos expertas...
Como las manos prodigiosas de Fabiola, de Marco Aldany Sevilla. Que, además de alabar el tono y corte, (no olvidemos no fueron suyos así que implica una gran generosidad), ejercitó en mí sus magníficas planchas ghd... Y éste fue el resultado.