Ya hemos empezado a redactar nuestra dorada lista de deseos para el famosísimo Black friday, y en la mía, en primer lugar, se encuentra esta joya en forma de estrella:
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Una paleta redonda como ya sucedió en la edición Blue me, aunque lo que entonces podía parecer extravagancia ahora tiene una preciosa razón de ser : la paleta asemeja una bola de navidad para el árbol, incluso viene con lazo rojo para colgarla cual regalo de Nochebuena...
El primer día que vi las novedades navideñas no había llegado a tienda aún, pero ayer me asomé nada más que para saludar a Nune... y para probarme un labial de la edición que me está tentando mucho, y me la encontré, con el probador intacto.
Por tonos y calidad me recordó a una de las paletas neutras de Too Faced que le dobla el precio (cincuenta y dos euros en vez de veinticinco).
Me cansa adelantarme a quienes comentarán que Kiko era lowcost y que se ha subido a la parra con los precios... Y negar la mayor y decir que ya se trata de una marca de lujo, pero lo voy a repetir una vez más.
Basta tocar esta maravilla para darse cuenta de que es calidad a la altura de Too Faced, ea: aquí una fanática de la marca que se vende en Sephora lo dice sin desprestigiar a nadie.
La paleta es muy brillante y cremosa, muy dorada, como una bola de navidad, pero una de las puntas de la estrella tiene este centelleante color antracita que nubla la razón.
Y es que además conforman la estrella seis sombras festivas, plenas de destello, pero completan el círculo otras seis sombras mates que son crema pura, con una historia de color cálida como se ha llevado durante tanto tiempo.
Doce sombras completas que rondan los tonos cobre, teja, granate y rosado, además del oro más navideño, en acabados que van del terciopelo cremoso al puro glitter metalizado.
Yo pienso estrenarla el primer día de Adviento, como un anticipo de las fiestas más bonitas del año.