Makimarujeos de una hobbit pija

En estos días he estrenado una blusa rosa de la marca 4x4 que me compró mi madre en Pampaluna y que sinceramente creí que no me cabría... pero como he vuelto a adelgazar un par de kilos tras un retroceso importante, (más me vale porque el día veintisiete tengo revisión en la clínica), me armé de valor y me la probé.
Me cabía cerrada, conste, pero como más me gusta es sobrepuesta, encima de uno de mis queridos combos de pantalones negros + camiseta negra:

En mi campo, Las ferrerías (Maestu)

Esta opción nació como respuesta "decente" a las insinuaciones de mi madre sobre que la blusa transparentaba un poco. Para picarle, repuse que "la transparencia está de moda", pensando quizás en intrincadas realidades políticas..., pero mi tío Fiz llevó mi frase a terrenos más amenos citando con voz de censor franquista un verso de Juan Ramón Jiménez que dice:

¡La transparencia, Dios, la transparencia!

Desde luego, el gran poeta no pensaba en ninguna prenda de vestir ni en ningún chanchullo urbanístico mientras escribía esas cinco palabras, pero ¡lo que pudimos reírnos con aquella salida lírica!
Lo que nadie puede negar a la blusa es su delicado aire fifties, vaporoso y muy femenino, y aprovechando esta dulzura, decidí reinventar un look en torno al tono "batido de fresa", que ya sabéis que me chifla porque me recuerda a las meriendas de verano de mi niñez, y ya dijo ~~Baudelaire~~ Rilke que la infancia es la patria del hombre (y de la mujer... añado yo, y de las hobbits pijas... hoy toca ponerme poética.)

Look Rosa rosae

El rosa es un color muy versátil y según la tonalidad lo puedes amar u odiar, puede parecerte cursi, fresco, "choni", alegre, infantiloide o rejuvenedor... todo depende del matiz. Y mi matiz rosa preferido es ése cercano a la cobertura de los pastelitos de la Pantera Rosa, al batido Ockey, un rosa fresa pastel muy dulce.
Para este look he usado, a parte de mi maquillaje solar compacto de Be+ (amor...), el dúo de coloretes Raspberry rose/ Peach de la colección Daring game de Kiko: la parte fresa mate en las mejillas y la parte "orgasm" en los párpados mezclada con el jumbo topo de Mesauda Milano, máscara de pestañas de Bell y la joya de la corona: un delicioso gloss rosa de Sephora en los labios.

OFF TOPIC: mi móvil ha tenido a bien morirse en este marco incomparable, el bucólico Maestu, por lo que sólo puedo conectarme a la red viniendo con mi ordenador a la casa rural del pueblo que tiene wifi. Estaré menos pendiente del blog en estos días aunque pretendo actualizar al menos una vez más antes de que termine el mes...
Lo que me ha acabado de matar es el "guasap": me quedo incomunicada temporalmente de mis queridas Blogueras por el mundo, del grupo familiar, de los amigos poetas, de... Ya lo dijeron hace un par de años los parodiadores del inolvidable grupo Jarcha: sin guasap sin gusasp, ¡no sé estar sin guasap!

Me quedan pocos días en Maestu: comienza la cuenta atrás hacia septiembre, y para combatir la incipiente saudade voy recopilando en mi mente (mi particular Cine-Exín), los buenos recuerdos. Y quizás los mejores del mes hayan sido los aperitivos y comidas de fin de semana en el jardín, rodeada de mis tíos, mis primos y sobrinos. Mientras disfrutamos de una paella o leemos bajo los árboles, mis primas y sobrinas abren mi neceser para cotillear en mis productos cosméticos de culto.
Y, como en los últimos tiempos han sido varias voces las que, dentro y fuera de la red, me han dicho aquello de "qué piel tan bonita tienes", quería compartir con todos vosotros cuáles han sido mis cuatro "varitas mágicas" en este mes bucólico:

Ritual de belleza

1. Tanto por la mañana como por la noche, he limpiado mi rostro con el agua micelar de Garnier, que cuesta unos cinco euros y que deja la tez fresca, impoluta y nada tirante, y luego he usado una maravillosa pastilla de jabón: Belle con arcilla blanca. Se compra en los supermercados Eroski pero es de lo más natural y eficaz. Me han enamorado su fórmula (aceite de coco, caolín y aceite de almendras dulces son sus primeros ingredientes), y lo chirriante de limpia que deja la piel a la par que resplandeciente y calmada. Gran hallazgo, que además es barato, aunque como formó parte de una compra de supermercado no recuerdo el precio.

2. En Maestu no hace calor, por lo que he podido rescatar un producto que me chifla: la loción limpiadora a la manzanilla de Essential´aroms que yo bautizaría de nuevo como "Aceite de belleza a la manzanilla", porque no lo utilizo como desmaquillante sino como "crema nocturna". Tras lavarme la cara por la noche, la embadurno delicadamente con este aceite, me acuesto y lo dejo actuar. Los ingredientes no pueden ser más naturales: aceite de almendras dulces, aceite de camomila y vitamina E. Nada más, nada menos.

3. Otro de mis grandes descubrimientos veraniegos han sido los aceites, esenciales y vegetales pero puros y en formato roll on, de la firma canaria Thermal Teide que compro en La bodeguita del Aloe (Haro). Por la noche utilizo a modo de contorno de ojos el de rosa mosqueta, que me costó cinco euros con veinte céntimos. Me gusta la facilidad de su aplicación (reconozco que el contorno se me resiste, siempre acabo extendiéndolo por las mejillas sin darme cuenta), pero sobre todo me encandila lo descansada y como "planchada" que deja la zona, es de los mejores contornos de ojos que he probado en mi vida.

Con estos cuatro productos (y horas de sueño ilimitadas, todo hay que decirlo), mi piel amanecía reluciente...

Oktoberfest de Playmobil

Mi primo Edu ha cumplido los cuarenta este año pero sigue siendo el mismo niño curioso, juguetón y algo cabezota que yo recuerdo verano tras verano, y para conservar intacta la infancia interior ha resucitado nuestra pasión arrolladora por el mundo Playmobil. Tiene muñecos "de batalla" para sus hijos y auténticas piezas de colección para su disfrute personal, como esta deliciosa escena medieval de Oktoberfest que compró en Alemania. Desgraciadamente, esta joya sólo se puede adquirir allí, o por internet en la página www.playmobil.de pero sólo sirven a territorio alemán, por lo que nos conformaremos con la contemplación...

Y así hemos disfrutado los domingos, entre coloretes de Nars, disfraces tiroleses y teatrillos infantiles.

(Ya envié los tres coloretes de Nars a Irene, Sara y Rosa, con un regalito extra para hacerme perdonar la tardanza)

A modo de traca de final de fiestas, he terminado el verano en la Clínica Universidad de Navarra para hacer mi revisión con el endocrino y con unos cuantos doctores más, es decir, un señor chequeo médico en toda regla, que acabó con buenísimas noticias (independientemente de haber ralentizado mi pérdida de peso, mis análisis están perfectos), y con un pequeño susto porque me tienen que analizar un lunarcito que puede ser un carcinoma basovascular..., por lo que entre consulta y consulta, para rebajar tensión (¿he dicho alguna vez que odio los chequeos?), visité el Corte Inglés de Pamplona, y dentro de él, el rincón Nars, pues quería, deseaba, ¡ansiaba! ver con mis ojos el colorete Liberté que mareas enseñara en su blog aquí.

Liberté de nars

Liberté es un tono melocotón subido y muy cálido, que en el pan puede parecer incluso tono teja, pero aplicado queda un rubor soleado, quizás más albaricoque oscuro que melocotón propiamente dicho, un poco parecido, extrapolando en las mejillas, a cómo me quedaba en los labios mi añorado Lipglide de Revlon en el color Apricot Glaze. Es mate, pero no da un aspecto plano, algo que con todos mis respetos (y mi admiración que es de todos conocido) sucede o al menos sucede en mi piel con algunos coloretes mate de Nars, como son el Amour y el Gilda que regalé.
Estuve dudando bastante entre este rubor y el Angelika, porque me he convencido de que necesito un colorete rosa de verdad y porque parece mentira pero llevo años deseándolo y más desde que un maquillador de la talla de Alex Hanson me lo probó...

Pero andaba debatiéndome cuando llegó una chica encantadora y muy profesinal, Alejandra, y me dijo... ¿quieres que te maquille con el Liberté? Y una vez comenzada la magia de los pinceles no hubo marcha atrás.
Me fascina lo profesionales que son las personas que atienden los rincones de Nars en El Corte Inglés, algo que se echa de menos en los muebles de la marca en Sephora, por ejemplo: el maquillador que te atiende en uno de estos corners suele ser inquieto y creativo, tener su propia formación y estar formado también por el grupo Shiseido al cual pertenece la marca.
Alejandra me aplicó la hidratante con color de Nars en el tono Groenlandia, de la cual me enamoré perdidamente. Me encantó la transparencia y el tono tan luminoso, aunque contiene silicona y creo que no me animaré con ella. Luego llegó el turno del rubor Liberté (que fue mi compra), aplicado en mejillas, muy difuminado en sienes y hasta en los párpados para completar un leve ahumado que yo me había perpretado en casa, y en los labios mezcló el gloss Giza, de un tono beige melocotón, con el rosa plateado Angelika.

Look Alejandra para Nars

Éste fue el resultado.
Reseño algo que puede ser una tontería... pero para mí es un gran paso y prueba una vez más cómo los buenos hábitos compensan: siempre que van a maquillarme solían pedirme que me sentara en una silla como de cineasta que para mí era similar al Everest... y me negaba a escalar. Esta vez me dije, "¡tú puedes!", me encomendé a mis horas de elíptica y monte... y ¡subí y bajé de un salto!
El colorete dura, y dura, y dura, como las famosas pilas en el anuncio del conejito. De hecho, por la tarde fuimos a Zarauz, nos regalamos un helado de yogur sin azúcar en la Heladería Italiana (una de las mejores de españa), pasemos por el paseo marítimo, sudamos la gota gorda, y al final... la inevitable sesión de fotos:

Liberté, seis horas más tarde

Liberté continuaba en su sitio, resistiendo ahora y siempre al invasor.
Alejandra y yo disfrutamos de una amena charla sobre distintos productos emblemáticos de Nars. ¡Cuánto sabes!, musitaba de vez en cuando. Y yo empecé a recordar... y es que mi historia de amor con esta firma se remonta a febrero del 2008.
Próximamente en Makimarujeos, un recorrido cosmético-sentimental a través de mi firma favorita.

Mi visita a la dermatóloga de la Clínica Universidad de Navarra ha dado mucho fruto, lunar aparte, así que le dedicaré una serie de entradas: éste es el primer post de la saga.
Me recibió la doctora Maider Pretel, que es muy buena profesional pero también muy humana, vamos, un verdadero encanto... No debía extrañarme el binomio porque lo mismo ocurre con mi endocrino, el doctor Salvador, y con mi dietista, la doctora Patricia Ibáñez, ambos de la misma clínica. La doctora Pretel me miró de arriba abajo, me aconsejó aún más hidratación corporal, me dijo que mi rostro estaba impecable, que nadie diría que sufro de rosácea... e hizo desaparecer en un minuto las dos verrugas que afeaban mis párpados. Tris, tras, ni lo ves... ¡ni lo verás!

¡¡¡Una primicia!!! Adaldrida sin verrugas en los párpados

Como dijo en una ocasión una comentarista anónima, es facilísimo. Es cuestión de un par de pinchazos de anestesia (eso sí, en los párpados, ug), un golpe maestro de bisturí... y pasar por caja (esta vez entraba dentro de un chequeo y me lo han regalado mis padres, afortunadamente.)
Me siento feliz sin ellas, para qué voy a mentiros. Yo me daba cuenta de lo que me afeaban pero nunca encontraba el momento y no sabía que fuera a resultar tan sencillo. Fue como un extra, el premio por todo un día de análisis y revisiones. "No, te las quitamos en un momento", dijo la doctora... y lo cumplió.

Ingredientes del ahumado limpio

He querido estrenar "nueva imagen" con un ahumado también muy sencillo, en realidad es el que me he estado haciendo durante los últimos días de verano y que ha sido muy "jaleado" por mi madre y mi tía Concha que a pesar de quererme mucho son mis jueces más temibles en cuestiones estéticas.
Podríamos llamarlo "ahumado limpio", y consiste tan solo en aplicar en el párpado móvil el pincel iluminador de Catrice, a continuación delinear a ras de pestañas superiores con un trazo grueso de Bourjois Clubbing Waterproof en el tono Ultra black, negrísimo y mate, y difuminarlo por todo el párpado con un pincel de lengua de gato o de corrector, sintético y plano (si es de Real Techniques, miel sobre hojuelas.)

Ahumado limpio con Bourjois

...Y otra foto

Después, a delinear de nuevo y a empuñar la máscara de pestañas Hipoalergénica de Bell #LaAmo, y un labial melocotón mal puesto (amores de barra...)
En realidad no iba a delinear el párpado inferior, pero decidí a hacer una prueba: yo lo que quiero es maquillar tan solo la línea de agua y nunca lo consigo, así que apliqué el lápiz por dentro y por fuera, qué remedio..., y luego con un bastoncillo desmaquillé el sobrante. Se ve un poco de resto en uno de los ojos, ya siento la imperfección, pero me parece que el truco puede resultar útil.

Quiero agradeceros vuestro cariño e interés, es realmente emocionante haber creado un pequeño rincón de fieles lectoras en esta esfera tan volátil.

He visto este post en el blog de Bliur y he querido aportar yo también mi "Top ten" cinéfilo, para alegraros un poco la vuelta al cole...
Me chifla el cine, aunque no tengo el mejor gusto del mundo. Me refiero a que yo voy al cine a disfrutar, me gustan las películas agradables, y si no son grandes obras de arte, no me importa. A una peli le pido lo mismo que a una de las comedias de los Álvarez Quintero que he leído y re leído en este verano: que me haga feliz. Y no siembre lo que te hace feliz es lo más cultivado.
Bueno: allá vamos. Me encandila el Hollywood de los años 40, me enamoran las versiones cinéfilas de Shakespeare, Wilde y Jane Austen, y me gustan mucho las comedias románticas ambientadas en Navidad, ese es mi perfil.

1. Historias de Filadelfia

George Cukor, Cary Grant y James Stewart: no tendría que decir más. Me gusta muchísimo el director y me fascinan ambos actores. Podría haber elegido en primer lugar películas como Tú y yo, Charada o Qué bello es vivir, pero aquí se juntan ambos con Katherine Herpburn y el encuentro es chispeante. Es la historia de una equivocación y un amor truncado por orgullo, pero con personajes tan bondadosos y con ironías tan sutiles que todo acaba bien. La escena entre James y Katherine, "como gotas de limón"... es insuperable. Una comedia deliciosa para ver, ver y ver otra vez.

2. Vacaciones en Roma

Es Gregory Peck... ¿qué puedo decir? Sobran las palabras. Podría haber elegido Las llaves del reino, otra gran favorita, pero entonces no estaría junto a Audrey. Un cuento de hadas moderno, el eterno tema de princesa se enamora de hombre pobre llevado a los años míticos de Hollywood. Me encanta el aire de inocencia pícara que luce la actriz. Los actores secundarios también son insuperables. Es una de esas películas que me hacen sonreír durante un día entero.

3. Creemos en el amor (Tres monedas en la fuente)

Una película casi secreta de Jean Negulesco, ambientada en Roma también, con unas vistas espectaculares y personajes tan maravillosos como el escritor retirado o el príncipe Dino. Tres historias de amor a cada cual más bonita. Coloreada y con música de ensueño: es sublime el momento en el que cantan a la guitarra la vieja canción italiana "Anema e core". Tenéis que verla.

4. Sentido y sensibilidad (esta vez, el vídeo es spoiler, pero merece la pena)

Gracias a esta película de Ang Lee comencé a devorar las novelas de Jane Austen. La música, los paisajes, los personajes, el guión, Emma Thompson, ¡Hugh Grant! Todo es para volverse loco de amor. Una historia preciosa y una película para gozar.

5. En lo más crudo del crudo invierno

Una película de Kenneth Brannagh #LoAmo #EsMío, madre mía qué película, en blanco y negro, metateatral, el teatro dentro del teatro, con Joan Collins, un grupo de personas que quieren representar Hamlet en un pueblo perdido unas navidades, pasando un frío importante, bueno, es soberbia.

6. Mucho ruido y pocas nueces

Más Kenneth Brannagh #¿HeDichoYaQueLoAmo?, y encima con Emma Thompson, pareja que brilla, diálogos chispeantes, historia ambientada tammmmbién en Italia, trama que recrea aquello de "los opuestos se atraen" o "menos lobos, Caperucita": Las escenas Beatriz/Benedicto son antológicas, la fotografía es un lujo, la música de Patrick Doyle es de morir de amor. Me fascina una y mil veces.

7. A Good woman

Película basada en la comedia El abanico de Lady Winthermere de Oscar Wilde, por supuesto llena de diálogos chispeantes llenos de humor e ingenio, vestuario magnífico, un actor muy guapo, Scarlett Johanson y Hellen Hunt. Maravillosa la historia de amor inocente de esta última. Maravilloso Tuppy. Maravillosa la frase "todo santo tiene un pasado, todo pecador tiene un futuro": no me extraña nada que Oscar Wilde se convirtiera al final de su vida.Hellen Hunt está fabulosa, como en Mejor Imposible y en la maldición del Escorpión de jade, de Woodey Allen, dos pelis que también amo.

8. Love actually

Se acabó lo que se daba, terminó la fase "cultureta-literaria-Hollywood dorado" y asoma ahora mi más crudo lado pink, es que me requetencantan las comedias de amor, soy adicta al Happy end y a la Navidad. Y esta sinfonía coral me hace muy feliz. La música es de diez, los actores son de diez y para mí, que no soy ninguna entendida, el guión es también de diez. Me gustan todas las historias, quizás la que más la de Colin Firth que es otro de mis grandes amores, la que ilustra el vídeo... y la de los dos actores porno que se enamoran tímidamente, tan monos, tan recatados en la realidad.

9. Mientras dormías

Ésta fue mi película favorita durante años, la repetía y repetía y aún la repito. Es el típico caso que encarna lo dicho arriba: no se trata de ninguna obra de arte pero es ¡tannn agradable! Me gusta tanto Bill Pullman con sus ojos chispeantes, es como estar en casa. Una película adorable sobre los cuentos de hadas modernos.

10. La princesa prometida

Sólo la he visto un par de veces, pero me ha robado el corazón. De nuevo el paisaje, el marco de la historia en plan metaliterario, Westley... Un cuento de hadas épico y mítico. No voy a decir nada más porque no soy ninguna experta (las películas anteriormente reseñadas las habré visto diez veces al menos cada una porque soy así), pero os dejo con Tita Hellen que sí que sabe, aquí y aquí.

Y con esto y un bizcocho... a ser felices como las perdices viendo cine de ése que cuando acaba sólo puedes decir, con Paul Simon... "Life, I love you, all is groovy! (barabarbara bara, feelin´groovy :)".

Me habéis pedido, en comentarios bastante emocionantes, que os tenga informados sobre mi lunar. Ya lo han analizado, y efectivamente se trata de un carcinoma basocelular, una lesión cancerígena pero de fácil curación. No da metástesis pero obviamente hay que quitarlo, y ya me han dado hora para el viernes cuatro aquí en Logroño con una cirujana que aprecio muchísimo, la doctora Blanca Escudero, que lo mirará y me dirá qué tipo de anestesia va a usar y cuándo será la intervención. Estoy bastante tranquila... y cuidando también otros frentes que me aconsejó la doctora Pretel y de los que hablaré en este post.

En los últimos tiempos se me ha caído un poco el pelo. Mi madre, que es enemiga de las planchas, lo achacó a mi descubrimiento reciente de estas herramientas para arreglar la melena, y algo sugestionada por semejante idea dejé de utilizarlas. En la clínica me dijeron que la caída era fruto de una medicación y de la pérdida de peso, y me recetaron Lacovin.

Lacovin de galderma

Este tipo de enjuagues me da un poco de miedito, ¡pero aún más pavor me provoca la idea de comenzar a quedarme calva, tan joven e inocente...! Además me tranquilicé un poco cuando vi que el producto venía avalado por laboratorios Galderma, los mismos de la loción limpiadora Cetaphil que es una de mis favoritas.
Me costó unos dieciocho euros y trae dos botes de sesenta mililitros cada uno.También trae una jeringuilla y debería incluir unos guantes, y ahora os explico por qué.

Hay que tomar un mililitro con la jeringa y aplicar sobre el cuero cabelludo, y luego frotarlo mediante un buen masaje. La dosis no puede exceder el mililitro y, ¡atención!, literalmente recomienda el prospecto: "lavar luego cuidadosamente las manos para que no salga pelo en zonas indeseadas del cuerpo".
Madre mía del amor hermoso. De verdad que no puedo con la life, que decía La Divina, esa delirante y añorada bloguera de Elle. Por un momento visualizo largo vello adornando la palma de mi mano y... mejor no sigo con esta especie de disfantasía: si la distopía es lo contrario a la utopía, un futuro de pesadilla... la fantasía debe tener también su reverso tenebroso: disfantasía. Queda dicho.

En casa hay bastante chirigota con el famoso Lacovin. Yo, tras una semana de aplicación, ¡me noto la melena mucho más frondosa y bonita! Es el efecto placebo, la fe que mueve momtañas, pero lo noto. Que yo no creo en cambios repentinos, pero haberlos, haylos. Sin embargo, con mayor seriedad puedo prometer y prometo que le dedicaré un post de los de "largo recorrido". To be continued, siempre to be continued.

Ayer disfruté de una de esas maravillosas "tardes de amigas y compras" que tanto necesitamos las mujeres para afrontar nuestra particular "vuelta al cole": Anita y yo quedamos para ir al Centro Comercial Berceo, a conocer el primer local que la firma italiana Flormar ha abierto en Logroño. Hablaré de él en un próximo post, pero ahora os quiero describir las que han sido mis últimas rebajas de la temporada..., y casi las primeras, dejando aparte algo de maquillaje en Sephora, una mochila que encontré en Claire´s por quince euros en vez de treinta y unos zapatitos que compré en Cabezón (Haro) durante los primeros días de julio.

Bolso de Zara: 17,95 euros

Tras Flormar fuimos a Zara porque Anita quería ver ¡ropa! (Debe ser duro salir de compras con una potinguera que solo quiere ver potingues...), y casi sin pretenderlo encontré lo que llevaba tanto tiempo buscando: ¡Un bolso metalizado!
Me alucinan los tonos plata quemada, bronce envejecido, estaño, oro antiguo... y llevaba años queriendo un bolso en alguna de estas tonalidades, Y de repente, al doblar una esquina en Zara, tropecé con este sublime bolso que lo tenía todo para enamorarme: era grande pero no inmenso, de bandolera y con cremallera... y de un color plata vintage que me nubló la razón.
Le di la vuelta a la etiqueta con más miedo que esperanza, pensando... si cuesta menos de... me lo compro, Y todos mis sueños se hicieron realidad al ver el precio: diecisiete euros.

Camisa H&M: 7,95 euros

En esta imagen lo veis interactuando con los zapatos metalizados comprados en Cabezón: son de la marca Flex & Go y son lo más cómodo y a la vez bonito que se han calzado mis pies en años.

Tras Zara, fuimos a H&M donde encontré esta camisa por menos de ocho euros. Me encantan las camisas con mensaje aunque esta me da un poco de vergüenza (siempre perfecta, ¡ja!). El caso es que sólo tenían la talla ¡M! y yo le dije a Anita, "aquí no quepo", y ella: "que sí, Rocío, pruébatela". Et voilà! Me acordé de una comentarista anónima que tras la última camiseta que compré precisamente en H&M sugirió que debía perderle el miedo a las tallas, y es que aún cuando voy a comprar sigo pensando como cuando tenía diez quilos más en el cuerpo.
Por cierto que los leggins eran de mi madre y son una 44 de Zara: tienen unas cremalleras muy rock en la zona de las caderas, pero "ésa" no está para enseñar aún.

H&;M Beauty

Y juro que entré en H&M pensando solamente en ropa... pero fue cruzar sus umbrales y recordar que la marca sueca iba a renovar su línea de maquillaje para el otoño, mejorando calidad y diseño (y subiendo precios, clarooo), y me acerqué a verlo.
La primera impresión fue pensar: ¡qué bonito y qué profesional! Parece maquillaje de una de esas marcas que tanto adoro, envases dorados y blancos, polveras extraplanas y con ese lujo austero que ahora está de moda. La segunda impresión fue pensar: pues no se han vuelto tan caros como imaginaba. Y la tercera: me voy a llevar un labial para probarlo... pero lo que de verdad quiero meter en mis bolsillos son todas, toditas las nuevas tonalidades de lacas de uñas, ¡son preciosas! Mi amiga Anita dijo que parecían galaxias, así de fulgurantes eran.

H&M Beauty

H&M Beauty responde al concepto "moda para el rostro". No me ha dado tiempo de ver polveras, coloretes y cremas corporales (volveré...), pero me he traído a casa dos preciosísimas lacas de uñas y una barra de labios.
El labial es cremoso, hidratante y duradero, y se declina en muchos colores, de los cuales elegí el más raro dentro de mi colección: un rojo labio de base rosada dulce que responde al nombre de Maccarón (me puede la literatura...)

Maccarón de H&M Beauty: 9,90 euros

Me llevé dos esmaltes de uñas a cada cual más deslumbrante: Amaranthine, un rojo guinda lleno de purpurina, y Precious, un dorado holográfico que me recuerda al pigmento Old Gold de Mac: según lo mires es casi verde oliva, cobrizo o color ámbar, parece una joya húmeda...

Esmalte Precious de H&M Beauty

Reloj, anillo y uñas a juego
Swatch, Las mil y una cuentas; H&M Beauty

He vivido todo el verano con las uñas desnudas porque me provocaba pereza sólo la idea de maquillarlas, porque no había ni un solo esmalte que me tentara... ¡pero H&M Beauty me ha devuelto de un solo golpe la lujuria cosmética!

¿Quién dijo cuesta de enero? La cuesta que de veras duele ¡es la de septiembre! La rutina, dulce rutina que antes me hacía feliz ahora me parece insípida, ¿por qué?
En mi caso afortunadamente no me deprime volver al trabajo, que me chifla, sino haber perdido este reino:

¡Ay, mi camino de Maestu a Leorza! (Foto mía)

¡Con deciros que no me atrevo a volver al gym porque sé positivamente que no veré las montañas mientras me entreno!
... Por he eso, en la segunda entrega de esta saga os daré mi receta definitiva de Green Smoothie, pero hoy os cuento cómo he cambiado por unos días mi rutina deportiva, y me he dado al baile tipo aerobic en casa, por si os resulta útil:

Todo el mundo abajo... a... ba... jooo

Es gratis, fácil y satisfactorio, y no pierdes tiempo en ir ni en volver.
En primer lugar me pongo en modo aleatorio mis cinco canciones favoritas del momento, es decir (Pinchaeneltítuloparaescuchar):
- Express Yourself, de Madonna: años ochenta en las venas, pura adrenalina,
- Surfin' USA: Los Beach boys que son alegría porque sí,
- Price Tag: adoro este tema de Jesse J, además estoy 100% de acuerdo con la letra,
- Dear Future Husband: Toda Meghan Trainor me gustaba, pero esto es dinamita pura y dura,
- y My heartbeat Song de Kelly Clarkson: canción que tiene más vitaminas que un zumo de naranja.

Todo esto suena y se repite durante media hora, tiempo en el que ¡no paro!: el paso que vertebra los demás al modo de "leif motiv" es el de dar saltitos hacia delante o hacia atrás al ritmo de la música y en distintas intensidades, y de rato en rato alterno tres pasos:

Saturday night, barabarabarabará, be my baby

Comienzo con el paso del ocho, que creo que lo aprendí en el Curves o con el famoso baile del Saturday night ^_^: es como un paso de sevillanas pero atrás y adelante y a toda velocidad. Luego me voy literalmente abajo (primera foto), doblando rodillas y agachando trasero con ritmo: cuesta pero es buenísimo, eso sí, suavecito como dice la canción.

... but I can shake it, shake it!

Y el tercer paso es mi favorito: ¡mueve tus caderas! Y los brazos a modo lanzadora de boomerang.
Estos pasos los he aprendido durante las clases de aerobic que recibí en el gimnasio Zeus de Sevilla en el año 1996 y en el Curves de Sevilla diez años más tarde. Las fotos fueron disparadas por mi primo el del iPhone con su flamante iPhone.

Te lo juro por un canguro: ¡Tras los treinta minutos de rigor acabas con agujetas y con una gran sonrisa!

Una imagen de mi fin de semana, en Haro, a la hora del vermú y con sol de septiembre, vale más que mil palabras para explicar la magia de un "rouge"encendido, mate y aterciopelado, sí, ese que busco incansablemente, convencida de que, tal y como afirman los grandes maquilladores, hay un rojo para cada mujer.

Tercer candidato a Rouge de mi vida

Para este look sólo se necesita un toque de polvos en la piel, unas gafas de sol Ray Ban y el que ya es el tercer y puede que definitivo candidato a rouge de mi vida: tras el Julianne Moore de L'Oreal París que era precioso pero quizás demasiado contundente, el Lady bug de Mac cuyo toque jugoso me emociona pero que según Miss Potingues me apaga un poco... llega un rojo Blancanieves que, en versión mate, se acerca un poco a mi experimento aquel de lápiz + gloss:

LipChubbyMat de Debby: 4,5 euros

Y lo hace... por menos de cinco euros. Descubrí esta pequeña joya low cost en Bodybel una tarde: es como los chubby de Clinique, -es decir, una barra de labios cremosa en formato lápiz)- pero sin brillo y sin sustos para el bolsillo. Se declina en unos ocho tonos (no os perdáis el Pure nude, un rosa maquillaje maravilloso), y cuenta con un rojo ciruela de base rosada, el Pommegranate, que en seguida me recordó al mítico Dragon Girls de Nars.
He aquí la comparación:

Dragon Girls de Nars

Pommegranate de Debby

Hay un ligero matiz ciruela en el LipChubbyMat de Debby que no aparece en el Velvet lio de Nars: por lo demás son idénticos.

¿Qué haces, loca? Me preguntó una compañera de trabajo, al ver que había gastado mi hora de almuerzo en ir a Sephora, probarme el Dragon Girls y fotografíarlo. "Demostrar empíricamente que un labial de cinco euros es clavadito a uno de veinticinco", respondí. Pero nunca es igual, los labios no quedan igual, repuso ella.

Y yo le hubiera dado la razón en el 99% de los casos, y más con una firma que adoro: nunca serán lo mismo el colorete Orgasm (que pese a lo descarado del nombre es belleza pura, arte genuino) y los múltiples clones que en vano intentan emularlo..., pero en el caso que nos ocupa, y como excepción que confirma la regla... ¡elijo Debby con los ojos cerrados!
No sólo porque veinte euros Sí es algo, sino porque el formato de la marca italiana me convence más al ser retráctil, la textura reseca muchísimo menos el labio y el color de ambos es muy, muy similar.

Dos han sido los hallazgos de comienzo de curso que han acompañado mi "vuelta al cole" y me han hecho feliz: una crema facial calmante, orgánica y ¡barata!, y un té maravilloso. Cuando la piel está bien cuidada por dentro y por fuera, respira paz..., y eso repercute en un estado de ánimo sereno y positivo.

Night face elixir de la gama Dark, de Pure Czech

Y los dos hallazgos salen de la misma tienda: Sé happy, en Logroño. Me la recomendó mi tía Eva al grito de "¡Es como Tiger, pero mejor: más diseño, más pop, más barato!", y claro, con semejantes referencias tuve que ir de excursión.

Pronto estará operativa su página web, donde podréis comprar los artículos más originales y eficaces que podáis imaginar. Mientras tanto, ¿qué tal una visita a La Rioja? Hay dos locales, uno en la Avenida de la Paz, frente al Ayuntamiento más o menos, y otro en Portales, en frente de la concatedral. Yo fui al primero:

Sé happy, en Logroño

La felicidad anunciada en el título se vislumbra desde el escaparate: luz y color a raudales. Dentro hay lo que se dice "productos monos", como bolsitas de papel con sabor vintage u ositos de peluche rellenos de material anti extrés, y otros productos útiles, como té de calidad o cremas orgánicas para rostro, cuerpo y cabello.

Bolsitas de papel Sé happy

Peluches Sé happy

Los peluches me hechizaron. Los hay de todo tipo y pelaje: surrealistas, achuchables, clásicos. Por tres, seis o diez euros. Me robó el corazón éste tan simpático, que se puede usar de almohada, pero lo aplacé para una segunda visita: es bueno alimentar la wishlist.

Tes en Sé happy

Los tés que se venden en Sé happy están firmados por la casa de especias El reloj, por lo que hay variedad y calidad. Me llevé un infusor rojo en forma de fresa por dos euros y una caja redonda de Té verde menta moruno por tres.

Té verde menta moruno

Me gustó tanto, tanto, que le dedicaré un post en exclusiva. Se puede tomar frío o caliente, y aunque opté por esta segunda versión lo tomé en mi "taza de verano", una jarra de cristal retro con tapa y pajita que compré en Natura.
Y cuando iba a pasar por caja con mis dos cositas propias de un conversa al mundo infusión, descubrí la joya de la corona, lo mejor de la tienda.

Pure Czech en Sé happy

Se trata de una firma ecológica checa, que aprovecha las propiedades cosméticas del lúpulo de cerveza y las sales minerales del balneario de Carlo Vivari en Praga, con un precioso packaging retro y con precios que rondan ¡los ocho euros! Eso fue lo que me costó esta magnífica crema de noche que compré. Es de la gama Dark, para pieles sensibles, sin fragancia, silicona o aceite mineral.

INCI

Pero no es sólo lo que no tiene: ¡es lo que tiene! Además del famoso lúpulo y las no menos famosas sales, aceite de macadamia y manteca de karité entre sus primeros ingredientes, pantenol, turba, ácido láctico, vitamina E... La uso mañana y noche porque su textura es muy cómoda, es como agua densa que empapa e hidrata pero sin empachar. Me ha borrado las rojeces... por sólo ocho euros.

Hay bálsamos capilares, after shave, champú, gel de baño, tratamiento facial... repartidos en dos líneas, Light para pieles mixtas y Dark para pieles secas y sensibles. Y hay también una edición limitada llamada Apple que huele a manzana de caramelo, de las de feria.
Ya iré descubriéndolo todo poco a poco en este espacio: ¡temo que éste sea el comienzo de una gran amistad!

En este verano que ya termina, mi colección de brochas sufrió importantes bajas.

En primer lugar, mis dos pinceles de Mac, (lápiz y mofeta), decidieron hacer huelga de "cerdas caídas" tras largos y honrosos años de servicio. Y mi hermosa y descatalogada brocha Smudge de Sephora desapareció definitivamente de mi tocador.
Estas eran mis tres "armas de seducción" preferidas, y mi bolsillo no anda como para reponerlas en Nars o Make Up For Ever, así que me dirigí a Beautik, directa al rincón de Real Techniques, la mejor opción en relación calidad precio.

Make me pretty

Pero en el camino tropecé con Essence y su colorista, optimista y preciosa colección "Make me pretty". Y aunque no me guste crear ansia viva, este post debería haberse titulado "Corre a por ellas", de hecho a lo mejor acabo titulándolo así.
Las brochas me han sorprendido muchísimo, son de lo mejorcito que ha hecho Essence: suaves, precisas y preciosas. Me llevé cuatro:

Eyeshadow blender brush

Brocha Smudge: en un bonito rosa muy girlie, con diminutos polkadots y un mensaje lleno de humor: "Everythingisbetterinpurple". Toditas las brochas de esta edición vienen envasadas en unas bonitas fundas individuales con mensajes positivos para intentar que su dueña se quiera bien a sí misma.

Concealer brush

Brocha de corrector: en realidad la utilizo para sombras en crema o incluso en polvo: he descubierto que los pinceles sintéticos en forma de lengua de gato, maleables pero con un punto de dureza, son lo mejor para aplicar las sombras que a mí me gustan: colores topo, humo, plomo...
Esta viene en un maravilloso azul noche con estampado de pata de gallo, y con un mensaje colosal que incita a la creatividad: a veces debes crear tu propio amanecer.

Detalle

La brocha Smudge de Essence no es tan tupida como su antecesora de Sephora, pero es suave y firme, y difumina muy bien las sombras. La brocha de corrector es bastante gruesa y firme, y me chifla para sombras oscuras.

Blush brush

En realidad tenía que haberme detenido ahí, pero Myriam de Beautik me tentó con las brochas de colorete y polvos al grito de "¡Toca, toca". Y claro, toqué... y me maravillé.
La brocha para aplicar rubor es también rosa y trae un mensaje para subir la autoestima: Sé el color más bonito del estuche.

Brocha de colorete

Está cortada al bies, en plano, y es un prodigio de suavidad. Me parece un producto casi mágico para difuminar el color en las mejillas. Os doy un truco si queréis aplicar un tono poderosopero no tenéis una brocha dúofibra (antaño la entrañable mofeta): lo mejor es poner el color con una brocha normal pero con mano muy ligera, y difuminar luego con una brocha limpia. Yo quiero reservar esta de Essence para ese segundo paso.

Powder & highlighter blush

Y terminamos con el capricho: Sí, un pincel que nunca habría comprado si no fuera por su color vitamínico, por Myriam que me susurró "es un imprescindible" pero, sobre todo, por su mensaje que dice "si amas tu vida, la vida te devolverá ese amor". Me recuerda en clave happy a la frase favorita de mi mejor amigo, Lord Scutum: "si miras fijamente al abismo, el abismo te devolverá la mirada".

Detalle

Poesía aparte, creo que Myriam es una buena vendedora pero muy sincera, y tenía razón. Esta brocha es un básico para extender sobre el rostro un maquillaje en polvo: es tupida y tierna, la mejor combinación del mundo.

Y los precios...

... Y los precios son lo mejor, ya que siguen siendo precios de Essence por una calidad que ya es superior a la marca. Sólo me queda pedir una cosa: ¡que traspasen estas obras de arte lowcost al lineal fijo de la firma!

Mañana me quitan el lunar, y entre eso y un catarro de narices (literal), mucho estrés porque mis alumnos entregan TFG y yo misma entrego los primeros capítulos de una asignatura que voy a diseñar (ilusión a raudales + unos poquitos nervios), y alguna mezcla ocasional de medicamentos (madre mía, qué mal ha sonado eso), anoche me dio un bonito brote de dermatitis urticaria.

Aceite de caléndula de Thermal Teide

Tengo pruebas gráficas pero me siento generosa y os voy a ahorrar semejante castigo visual: en cambio, os cuento cómo calmé los brotes hasta llegar a urgencias y que me chutaran urbasón en vena, y los consejos que me dio la doctora Pretel de la CUN para prevenirlos:

Así al pronto se me ocurrió frotar las zonas más dañadas con aceite de caléndula, y me dio muy, muy buenos resultados. De hecho, el eccema de brazos y manos bajó rápidamente, mientras que la parte trasera de muslos, zona a la que "no llegaba", siguió al rojo vivo.
Me ha maravillado este producto de la marca bío Thermal Teide, que compré en La bodeguita del aloe (Haro) por unos cinco euros y que hasta ahora utilizaba para calmar la zona de las cejas, que siempre se me enrojece. Este rollon contiene sólo aceite de caléndula y BHT como conservante supongo. La caléndula es una planta de propiedades hidratantes y calmantes..., y hasta allí llegan mis amplios conocimientos sobre el tema: Subflava la cultiva en su terraza prodigiosa.

Dove + Natural Honey de Revlon

La doctora me había dicho que la mejor prevención era hidratarse mucho, muchísimo la piel: adiós a mis lociones ligeritas tipo Bodytonic de Garnier, me aconsejaron un gel de ducha sobregraso o nutritivo y una crema corporal que aunque fuera Bodymilk contara en su formulación con elementos como el aceite de coco o la manteca de karité.

He comenzado por esta pareja estupenda que además deja en mi piel un aroma embriagador, y aunque no sean productos defarmacia, eso quiero dejarlo bien claro, merecerían serlo por sus ingredientes y resultados.
Ya conocía la crema Coco addiction de Natural Honey, ahora con un dispensador ultra cómodo. Es un producto fresco y ligero pero muy muy hidratante, ya que los aceites de coco y macadamia están en primera fila en su magnífico INCI, así como la poderosa manteca de karité.
También la crema de ducha Puras caricias de Dove lleva karité, así como un complejo de Nutrición, y deja la piel sedosa, además de regalarle un rastro jabonoso como de tocador de toda la vida mezclado con vainilla sutil y fragante.
Y ya si combinamos este delicado acorde con con el realmente adictivo aroma de coco y flores blancas que posee la loción nutritiva de Revlon, el resultado es un perfume suave, duradero y delicioso... y un oasis en la piel.

Desde aquí me declaro perdida, profunda, rotundamente enamorada de la nueva colección de maquillaje de H&M Beauty. Esmaltes de uñas que parecen joyas antiguas, barras de labios cremosas y modulables, y sobre todo, sombras de ojos luminosas y profundas, increíbles si tenemos en cuenta su precio: 5,99 euros.
Si no lo creéis, mirad mis párpados ^_^

Look Sun Workship

Este look tiene al tono Sun Workship de H&M Beauty como protagonista absoluto: una sombra brillante y metalizada que se transforma en una pátina de brillo antiguo, un velo de color humo en el párpado.

Sombras de ojos H&M Beauty: 5,99 euros

En el look llevo el labial Maccarón de la misma firma, aplicado con los dedos sobre un bálsamo. Y Sun workship iluminando los ojos.
Para realzar su matiz translúcido la he mezclado con una pizca de la otra sombra de la marca que compré, "Let it shine", un blanco perlado cálido con mucha, mucha brillantina tornasol.

Let it shine en primer plano

Let it shine

La Sun Workship me recuerda poderosamente a mis dos sombras favoritas de todos los tiempos: Satin taupe de Mac y, sobre todo, Diamond Lil de Stila. Es más brillante y ligera que ambas y algo más cálida, y he vuelto a YouTube para compararlas...

Éste es el comienzo de mi vuelta a YouTube. Subiré una o dos veces a la semana videos cortos, de menos de cinco minutos, que pueda editar yo. En mi regreso, cumplo una antigua promesa: ¡mostraros de nuevo mi tocador!

¡Ya estoy deslunarizada!
La pequeña intervención quirúrgica tuvo lugar ayer por la tarde y fue de maravilla, me hicieron un precioso ojal con 22 puntitos.
Tengo mucha suerte: el carcinoma basocelular es el único cáncer maligno de piel que no da metástasis, y lo tenía a nivel muy superficial, pero a cambio es localmente agresivo y por eso hay que rebañar muy bien, quitando piel sana de los bordes. Para eso están los grandes cirujanos, y la doctora Escudero es grande.
He dormido genial (eso sí, boca abajo), y he palpado el cariño de mucha, mucha gente, on y off line, desde Jesusitodemivida que no me ha dejado sola hasta el comentarista más anónimo que preguntó por mí. Pero claro, la que más se ha volcado conmigo es mi madre.

Abrigo de Zara: 49,50 euros

Salimos del hospital y nos trajeron en coche a casa: como estoy un poco loca yo había invitado a toda mi familia a una merendola para celebrar el Happy end lunático... y tras prepararlo todo mientras yo estaba cómoda en el sofá, mymum me dijo: si te ves con fuerzas nos vamos a Zara. Y tras una inolvidable sesión de shopping madre-hija, con momentazo "selfie en el probador" incluido, optamos por una camiseta romántica igual para ambas y por este abrigo propio de La reina de las nieves para mí: oversize, en color marsala como marca la tendencia, con falso borrego en el forro y las inmensas solapas... ¡y de nuevo talla M!

Pero en casa me aguardaba la segunda parte: parecía noche de Reyes Magos. Mi primo el del iPhone me regaló una preciosa chaqueta de punto de Primark, otra de mis tías un bolso de ante marrón tipo Sachel con cremallera maravilloso..., y al final mi madre se descolgó con este espectacular vestido comprado en París para asistir a la boda de mi último amigo poeta que se casa:

Ba&Sh: 180 euros (otro precio ya...)

Por detrás...

Un vestido en crepe, de los de lavar y colgar, en un azul petróleo luminoso que enloquece.
No conocía la firma Ba&Sh e investigando por la red he visto que es el máximo exponente actual del chic parisino: nació en 2003 fruto de la creatividad de dos mujeres, Bárbara y Sharon (de ahí el nombre), y lo reseñan revistas como Telva, sitios como Trendencias o Tendre et coquette , y bloggers como Paula Echevarría.

La talla se corresponde con una 44 y por arriba me sobra un poco, pero en los brazos es perfecta, por lo que mi madre va a ejercer de hilandera prodigiosa una vez más.

El semi recogido es obra de mi tía Paloma, que dice junto a toda mi familia que el pelo que a mí me favorece es un poco loco. messy y no planchado. Habrá que escucharles. Las fotos fueron hechas por mi primo el del iPhone, y como son de interior al igual que la primera en pleno Zara, están tratadas con filtro Radiante de Twitter.

Fue una tarde muy especial: comenzó en un quirófano... y terminó con un desfile de modelos.

Mis padres han estado "de luna de miel" en París (¡quién pudiera!), y cumplieron con la tradición de mandarme un mensaje desde los campos Elíseos para decirme: "vamos entrar en los almacenes Sephora, ¿quieres algo?"
Cuando no había Nars en España solían traerme algún colorete, dúo de sombras o labial de esa firma que ya era un delirio para mí, y cuando dejó de venderse Stila en nuestro país aún pudieron conseguirme alguna cosa de la que entonces era mi marca de lujo favorita junto con Guerlain. Ahora todo está mucho más globalizado, y aún así, me hizo tanta ilusión el detalle que les pedí esta hermosa base de maquillaje en polvo: llevaba tiempo pensando en ella, desde que la vi brillar desde las páginas de varios blogs en la pasada primavera, y me apetecía mucho probarla.

Base de maquillaje en polvo Naked Skin de UD

Esta preciosa polvera cuesta treinta y cuatro euros, un precio ya de gama alta pero para nada desorbitado teniendo en cuenta lo que piden Chanel o Nars por productos similares, y el lujo barroco que envuelve a éste en concreto. Presentado en una suavísima bolsita morada con cordoncillo y estampado de flores, el envase es rectangular, bastante compacto y de espejo.
Esto último suele incomodarme porque resulta muy sucio, y es la razón por la cual ni siquiera he mirado a la cara a las últimas paletas de Nars ni me gustan las antaño míticas cajitas de Clinique, con el empaque tan bonito que tenían en mi adolescencia, verde estucado... Sin embargo, algo en su favor hay que decir: la polvera de Urban Decay es de espejo oscuro, en tonos casi humo, un color que aporta majestuosiad barroca y resta suciedad.

Tono Light Medium Neutral

Me diréis que pedirle a un padre ¡un tono concreto de maquillaje!, así, sin haberlo visto si quiera, sólo después de trastear un poco por la red y ver la página de Sephora en Francia es una locura, pero yo conozco mi piel y sé que suelen venirme muy bien los tonos dos. El uno suele ser un porcelana que tira más a rosado y a mí me enfatiza la rojez, en cambio el dos suele ser aún un color muy claro pero con un punto dorado que aporta calidez a la piel. Por eso pedí el tono Light Medium Neutral y no me equivoqué.

La herramienta precisa

La firma incluye una esponjita de acabado sublime, con dos rugosidades distintas para aplicar en seco y en mojado, pero a pesar de ser tan coqueta y bien terminada, hasta con el detalle del logo marcado en morado en una esquina, no deja de tratarse de una esponja de látex... Por eso prefiero aplicar el polvo con brocha: en concreto, con la brocha Damed Bronzed de Ecotools que compré hace dos años en Beautik.
Tengo además otra razón para ello: aunque se anuncia como producto oil free, la silicona avanza en un puesto presidencial dentro de la fórmula, por lo que hay que cuidar un poco la piel con esta polvera. Las esponjas siempre taponan más, las brochas son mucho más volátiles, y lo mejor que tiene este polvo es su alta pigmentación ofreciendo un acabado natural y hasta luminoso, un velo de color desnudo y duradero, por lo que basta una brocha lo suficientemente tupida para dar cobertura a la piel.

A través del espejo

Lo mejor es que no reseca la tez en absoluto: la textura es, junto con el envase, la gran baza de este maquillaje. Una textura cuasi perfecta al servicio de un acabado ideal: solo con aplicar una nube con mano ligera, la tez aparece naturalmente unificada, y las pequeñas líneas de expresión desaparecen: en vez de hacerse patentes de difuminan, parece obra de una varita mágica. Parece que no llevaras nada... y lo llevaras todo. Es justo ésa la función de una buena base en polvo.

De nuevo os ofrezco un vídeo con mis impresiones: me voy animando cada vez más con este formato nuevo para mí, que a pesar de todo utilizaré siempre como complemento de este espacio. Si queréis sugerirme algún tema para un nuevo vídeo, hacerme preguntas, etcétera, estoy a vuestra disposición... ¡también en YouTube!

Así queda en la piel

Y en esta última imagen podéis ver con más detalle el efecto natural que la Naked skin en versión polvo regala al rostro: un acabado fresco, sedoso y con ese matiz dorado que aporta calidez a la piel, que respira como iluminada por una tenue luz de vela.

Tenía pendiente hablaros de mi visita al nuevo local de Flormar en el Centro Comercial Berceo de Logroño, y cumplo hoy mi promesa.

Que esta firma italiana y lowcost haya aterrizado en La Rioja es una gran noticia... que me chivó por email una lectora del blog, María Rosa: ¡muchas gracias! Su punto fuerte en mi opinión eran los esmaltes de uñas y sus coloretes minerales que son amor, amor catástrofe..., pero de un tiempo a esta parte me tienen embrujada sus ediciones limitadas, que casi no podía investigar como ellas merecían... hasta ahora.

Photo By Anita Pereles

Y justo iba con la idea de ver con mis propios ojitos la colección Bohemian Dreams: había leído en varios blogs que la textura de las sombras y coloretes de esta edición era un sueño micro aireado, pero luego tenían poca pigmentación, así que me fui directamente a las barras de labios líquidas.
Me las hubiera llevado (casi) todas a casa, pero haciendo un ejercicio de contención sólo compré el tono Flower power, después de que la dependienta me lo probara.

Photo By Anita Pereles

Las barras líquidas de Flormar son muy confortables y duraderas, dejan una sensación de terciopelo en los labios propia de diva del Hollywood de los años cuarenta y a la vez una sensación desnuda, de despreocupación y "no llevo nada" muy propia de la mujer actual. Y dura, y dura y dura... sin resecar la boca.

Mis compras en Flormar-Foto mía

El color Flower power es un rojo amapola escandalosamente alegre y con ese subtono anaranjado que a mí me va tan bien.
Y también me llevé un lápiz de cejas en el tono más claro, un ceniza arrebatador. No recuerdo su precio ni guardé el ticket (qué raro, ¿no?), pero sí recuerdo que fue barato en comparación con lo que promete y cumple: suavidad y definición a prueba de horas.

Look Flormar

Soy consciente de que mis cejas no están perfectas, necesitan volver a pasar por las pinzas, pero así os muestro lo que este lápiz puede hacer por ellas aun en condiciones poco favorables. Tenéis mis cejas recién depiladas y maquilladas con este producto aquí.

Ésta fue mi primera visita a Flormar Logroño... y temo que no será la última.

Hace unas semanas mi padrino me regalaba un adorable monedero en forma de gatito. Fue verlo, y alguna feliz conexión neuronal hizo clic en mi cerebro, regalándome estos dos pensamientos luminosos:

1. Deformación ¿profesional?: miro el monedero tan suave que se diría todo de algodón..., y no veo un monedero, no: ¡veo un mini neceser para llevar un pintalabios y un corrector en un bolso de talla XS!
2. Definitivamente, lo kawaii invade todo. En mi vida, al menos. Si no lo creéis, mirad este nuevo vídeo de YouTube, en el que enseño entre otras cosas mi nuevo brillo labial nivel niña de Preescolar en un adorable formato de osito panda que compré en Claire´s por 2,99 euros. Puedo pensar "qué cursi me he vuelto", pero en realidad pienso que nunca he dejado de ser niña, y por eso me gustan los juguetes, y por eso lo kawaii me acecha tras cada esquina.

Mi botiquín de emergencias cosméticas... kawaii

Hace un par de años me dediqué a recorrer la geografía española invitada por mi universidad para proclamar en recitales-conferencias una idea que tenía (y tengo) muy clara: la maravilla no sabe de lunes, de granos hormonales ni de jaquecas.
De repente se presenta en forma de hombre arrebatador que te abre la puerta o amiga del alma que te hace reír, porque sí. Puede ser el cielo azul, puede ser una flor nueva en tu terraza, puede ser un libro que te emociona o una barra de labios que te hace brillar. Cada jornada tiene su momento de luz, una luz cotidiana que podemos perder esperando grandes relumbrones: las próximas vacaciones, el viernes que viene, cuando deje de llover, cuando me suban el sueldo, el día de mi boda... Y así se nos pasa la vida, por eso me auto regalé como lema el de "la maravilla acecha tras cada esquina"... Y ahora pienso que la ternura también aguarda escondida en cualquier rincón, y mi reciente delirio friki hacia lo kawaii es sólo una forma de expresarlo, tras un envoltorio que puede parecer ñoño y frívolo.

Fuera de toda filosofía poética de la vida... ¿es kawaii o no el ~~monedero~~ mini neceser con el que me sorprendió mi padrino?

Y es perfecto para llevar lo más necesario, lo que cualquier mujer puede necesitar en una fiesta: algo de tratamiento, algo de corrección y algo de color. Yo, personalmente, guardo en él mi roll on de caléndula, que me sirve de hidratante puntual, contorno de ojos casual, medicina contra rojeces... Y, además, un labial de formato pequeño o un bálsamo, una talla de viaje de la máscara de pestañas They´re real de Benefit y el supracolor salmón de Kryolan que me saca de más de un apuro: sirve para neutralizar ojeras, sí, pero también he corregido con él las aletas de la nariz enrojecidas por catarro e incluso alguna rojez difusa. Granitos es mejor que no porque se trata de un producto bastante graso, pero como remedio puntual es ¡magia de color salmón!

Llevo un tiempo jugando al ratón y al gato con mis queridos lectores, que me preguntan por la identidad de una barra de labios que enseñé hace unas semanas. Me divierte la intriga, lo confieso, pero hoy voy a rasgar el velo del misterio, y os voy a adelantar que este post no tiene un happyend.
...Y el labial usado en este post es el mismo que muestro en mi vídeo más reciente: y es...

Baby doll-Peaches &cream

¡¡¡El Peaches & cream de Sleek!!!
Hace unas semanas entré en Beautik y vi que tenían toda la tienda, salvo los muebles de Essence y Catrice, a un honroso descuento del veinte por ciento para celebrar los tres añitos que cumple el local en Logroño.

¡Feliz cumpleaños!
(Photo by Myriam de Beautik Logroño)

Pensé que era la ocasión perfecta para conocer por poco dinero la gama Sheen de los labiales de esta marca. Hace unos años tuve la oportunidad de conocer las barras de labios mates de la firma porque pedí el tono Heartbreaker a Maquillalia y me juré que nunca, nunca mais probaría un labial mate de Sleek: ¡me destrozó la boca!
No os voy a tener en ascuas por más tiempo: la gama Sheen es casi casi tan seca como la mate.

Baby doll sleek

Los dos tonos que me llevé a casa son preciosísimos, eso sí. El Baby doll es un rosa bebé dulce y casi mate, pero ya veis cómo cuartea los labios. Levanta pielecitas y es un horror. Pensé en regalarlo pero al final fue a la basura.

Peaches & cream

El Peaches & cream no ha seguido este triste camino porque su color me tiene obnublada, y cada vez que me lo aplico y me enfado, su "fermosura" acaba perdiéndome. Es una maravilla de tono... pero como usuaria del color melocotón os aseguro que hay opciones en el mercado que no arriesgan la piel de los labios:

-El Princess peach de Catrice: es un poco más amarillo, pero es la misma idea.
-El Peachy de Lola Make Up: es un poco más vivo, pero es la misma idea.
-El Peach fizz de Guerlain: esta opción es de lujo, pero ahora mismo es mi melocotón favorito.
Y H&M Beauty ofrece dos tonos realmente bonitos, el Pomelo juice y el Popsicle, que pienso probar en un futuro próximo.

Vixen de Sleek

Y si la sequedad causante de cataclismos no fuera suficiente razón para NO comprar un labial de Sleek, he encontrado otra: me probé este rojo que es espectacular y además parece un poco más jugoso, casi es hidratante y tan elegante y alegre que ilumina el rostro más cansado y....
¡¡¡Y se llama Zorra!!! En inglés, pero Zorra. Pero pero pero... ¿qué les pasa a los creativos de las casas cosméticas? ¿Creéis que es "lo más" llevar puesto en los labios un color que grita rojo puta? ¿Es que la permisividad moral reinante ha hecho que venderse sea ahora de lo más cool?

A este paso me apetece cada vez más probar firmas como Nabla, que bautiza sus creaciones con un filosófico "Panta rei". Y me va a terminar pareciendo inocente el famoso colorete Orgasm de Nars: al fin y al cabo un orgasmo puede ser consensuado, satisfactorio para ambas partes ¡y hasta santificado al pie de un altar!

La visión de un buen montón de frascos transparentes y vacíos relaja: de alguna misteriosa manera sientes que has cumplido un deber, que has llegado al final de un camino...

Yo, en este mes de septiembre, (el reflexivo septiembre), he amontonado cuatro botes sin ni una gota de producto, y vengo a hablaros de ellos porque, aunque de momento no repito con ninguno, en un futuro próximo sí lo haré.
Estoy a una pizca de agotar una botella muy especial, pero ésa pienso reponerla ipsofacto, y cuando suceda, lo contaré en un post en exclusiva.

Los Terminados de Adaldrida: verano 2015

1. Loción limpiadora de manzanilla de Essential'aroms: la amo, pero no como desmaquillante sino como aceite de belleza nocturna. De momento no repito, porque estoy elaborando mi propio aceite de camomila: curso nuevo, bricolaje cosmético nuevo.

2. Agua micelar de Garnier: mi tercer bote acabado. Es eficaz y respetuosa, y repetiré, pero quiero probar alguna otra.

3. Agua de lluvia de Secretos del agua. Se me terminó a comienzos de julio y así comenzó el declive de mi pelo. La adoro, hidrata mucho la melena, aunque como tiene gran cantidad de agua, hay que escurrir bien el cabello antes de aplicarla. Con ese cuidado, se puede extender hasta en las raíces, para relajar e hidratar el cuero cabelludo. El resultado es espectacular pero es cara, y quiero probar la gama Original remedies de Garnier, repetiré en un futuro incierto.

4. Mythic oil souffle d'or champú, de L'Oreal Profesional: mientras tuve mechas pelirrojas fue El Champú para mí, pero ahora ya no. El motivo, junto a otros datos sobre los cuatro productos reseñados, podéis encontrarlo en mi nuevo vídeo:

Quiero retomar la rutina de detallar los potingues terminados, quizás en formato audiovisual: me gusta la inmediatez de YouTube para explayarme en cada opinión. To be continued, siempre to be continued.

El sábado me dieron los resultados de la anatomía patológica: todo está bien, el famoso lunar extirpado era un carcinoma como ya se sabía, pero el informe le da dos apellidos de lo más apetecibles: "superficial" y, sobre todo, "con bordes limpios", así que es un capitulo de mi vida que se ha cerrado... Y eso ¡había que celebrarlo!

Nuevos labiales Sheer & shine de Essence

Lo celebré dirigiéndome a Beautik con la intención de probar las novedades de Essence y hacerme con alguna de sus nuevas paletitas de sombras... pero antes de verlas tropecé con estas coquetísimas barras de labios.

Se llaman Sheer & Shine y tienen un envase goloso al estilo de mi añorado Blush delicieux de L'Oreal París, ¿recordáis esas cajitas translúcidas y vitamínicas? Pues el packaging de estos labiales es igual de apetitoso, su acabado es húmedo y brillante, y tienen una duración imbatible al precio de dos euros con cuarenta y nueve céntimos.

All about cupcakes

Como entenderéis, me llevé tres ejemplares, comenzando por un color que es reedición de uno de los tonos primitivos de la marca, el All about cupcakes.

Swatch

Se trata de un tono labio dulce, con claro subtono rosa pastel y algo de coral. Es muy jugoso y natural, y brilla sin purpurina alguna.
Además de este clásico, me hice con dos colores completamente nuevos:

Be happy

El Be happy, número ocho, es un rojo efecto piruleta que recrea el tono de labios mordidos en su versión inocente, de niña que come chupachups, y que precisamente por eso resulta muy sensual:

Swatch

Me parece que el nombre con el que han bautizado este tono no puede ser más acertado: es un color que rezuma felicidad porque evoca esas "tardes doradas en el parque" de nuestra infancia. Y me recuerda mucho mucho al Crazy bouquet de los nuevos bálsamos Kisskiss Roselip de Guerlain.

Like a Princess

Por último me llevé un rosa rosa: Like a Princess es efectivamente un color de princesa, repleto de brillantina: justo algo que es completamente nuevo en mi neceser.

Swatch

Como ocurrió con las brochas de la colección Make me pretty (que cada día me enamoran un poco más), estas barras han sido una auténtica sorpresa. Los dos colores nuevos tiñen el labio, y además pondría la mano en el fuego al afirmar que la fórmula debe estar enriquecida con karité o algún aceite vegetal. Es increíble la sensación de confort que regalan a la boca.
Y por último, vi... lo que había ido a ver:

Paleta All about greys

Las paletas de sombras de ojos con mejor relación calidad precio del mercado, sin duda. Porque en cuestión de sombras, a Essence le ha ocurrido lo mismo que con las brochas o con las barras de labios: ha dado un estirón de calidad. Las paletitas All about de la firma eran medianejas, y ahora ofrecen un pigmento sedoso y arrebatador. La versión "smokey" es realmente tentadora, pero la que se ha venido conmigo a casa es esta colección de dorados, tostados y rosados tan bonita que no parece verdad:

All about bronze

Supongo que la duración debe seguir siendo el punto flaco de esta preciosidad, pero ya he pensado en todo: creo que con el nuevo jumbo dorado de Mercadona como prebase, conseguiremos una mirada otoñal por muy poco dinero.

Rosa, rosae: Kiko y Sephora para acompañar una preciosa blusa

Ritual de belleza Verano 2015... Alquimia y vacaciones en la piel

En el Corner Nars de Pampaluna: Alejandra me prueba el colorete Liberté

Ahumado limpio con Bourjois... ¡¡¡y sin verrugas en el párpado!!!

Mis diez películas favoritas

Mi visita al dermatólogo de la CUN (II): Lacovin contra la caída de pelo y noticias sobre mi lunar

Últimas rebajas en Zara y H&M... y nueva línea de maquillaje de H&M

Vuelta al cole detox (I): aerobic en casa

El labial Pommegranate de Debby, ¿clon del Dragon Girls de Nars?

Sé happy: crema hidratante de cerveza checa Pure Czech... y té verde menta moruno

En Beautik: colección Make me pretty de Essence, ¡corre a por ella!

Mi visita al dermatólogo de la CUN (III) Caléndula y mucha hidratación contra los brotes de dermatitis

Sombra Sun workship de H&M Beauty, ¿un clon de la Diamond Lil de Stila?

Happy end lunático: mi madre me regala ropa de Zara y Ba&Sh

Base de maquillaje en polvo Naked skin de Urban Decay: review con nuevo vídeo

En Flormar Logroño: me prueban la colección Bohemian Dreams

Qué maquillaje llevarías en un bolso XS... y reflexiones kawaii

Los no productos de Adaldrida: labiales de Sleek

Los Terminados de Adaldrida: verano 2015

Una nueva maravilla: nuevos labiales Sheer & shine y nuevas paletitas All about de Essence